Más de 340 litros de alcohol comercializados de forma clandestina lograron ser decomisados en tres operativos realizados en la provincia de Biobío.
Las diligencias fueron encabezadas por funcionarios de la recientemente creada unidad de alcoholes, sección dependiente de la Prefectura N° 20 de Carabineros de Biobío.
El primero de estos operativos se realizó en la localidad de Monte Águila, en la comuna de Cabrero, donde efectivos policiales decomisaron 115 litros de diferentes alcoholes, entre vino, cervezas y licores fuertes.
Éste se originó tras una fiscalización de rutina a un local que tenía visible su patente de alcoholes, pero que no estaría funcionando como tal.
Desde Carabineros detallaron que -al ingresar- se percataron de que mantenía un cooler con cervezas y distintos licores. Sin embargo, para sorpresa de los efectivos policiales se encontraron con que la propietaria del local cubría con una frazada el alcohol que ofrecería a sus clientes.
Mediante oficio, y con fecha 1° de julio de 2017, la municipalidad de Cabrero le eliminó la patente de alcoholes al responsable del local por lo que funcionaba como clandestino al no contar con el permiso respectivo.
LOS ÁNGELES
Los otros dos operativos, en tanto, se llevaron a efecto en la ciudad de Los Ángeles.
El primero de ellos se originó en el marco de una fiscalización de rutina a un depósito de alcoholes ubicado en la cuadra #1000 de calle Villagrán.
Según detallaron desde Carabineros, al ingresar al local, efectivos policiales se percataron de una situación bastante peculiar: varios vasos con restos de vino.
Quien estaba a cargo del negocio en aquellos momentos había negado que aquel líquido fuera vino, siendo advertido del trabajo que realiza esta unidad policial.
Dentro de las fiscalizaciones ejecutadas en esta oportunidad, revisaron debajo del mesón que se encontraba dentro del depósito, sorprendiendo utensilios que se ocupan comúnmente para comercializar alcohol: embudos, jarrones, vasos y varios licores abiertos, además de vino estaban dentro de las especies encontradas.
A la persona a cargo se le cursó una infracción mientras Carabineros incautó alrededor de 30 litros de vino y licores fuertes, además de los utensilios que utilizaba para vender el alcohol.
Sin embargo, el decomiso más grande que se desarrolló durante las últimas horas se registró a la altura del #900 de calle Bulnes.
Las diligencias fueron realizadas en un depósito de alcoholes donde una persona ya había sido infraccionada anteriormente tras sorprender a gente ingiriendo este tipo de bebidas en su interior sin el debido permiso para ello.
Es que, en aquella oportunidad, ya había sido advertida de que dicha puerta debía ser clausurada y que -de llegar a ser sorprendida nuevamente en lo mismo- efectivos policiales decomisarían el licor.
Se trató de una persona que -dentro del lugar- mantenía una puerta falsa que conectaba a una habitación contigua que estaba habilitada con mesas, sillas, máquinas de azar y un televisor.
En su interior, cerca de 12 clientes consumían alcohol. Todos ellos fueron empadronados por Carabineros.
En esta oportunidad, efectivos policiales decomisaron alrededor de 200 litros de alcohol, entre cervezas y licores fuertes.