Al llegar la mañana de aquel 19 de agosto de 2014, quedó al descubierto el asesinato del comunicador deportivo Ángelo Quezada.
El cuerpo de Quezada fue encontrado en las afueras de un local nocturno emplazado en calle Mendoza, a la altura del 800, en la comuna de Los Ángeles.
Próximo a cumplirse cinco meses de su lamentable deceso, aún no hay rastros ni pistas que permitan dar con él o los responsables del hecho.
La situación genera un manto de dudas respecto a lo acontecido, además de una serie de interrogantes en torno a los hechos.
A raíz de lo mismo, el jefe provincial de la Policía de Investigaciones (PDI) de Bío Bío, subprefecto Carlos Illesca, conversó con LA TRIBUNA respecto a las diligencias realizadas por los detectives a fin de esclarecer lo ocurrido aquella madrugada del martes 19 de agosto.
“Desde el día en que ocurrió el delito hasta la fecha, el equipo investigador ha entrevistado a una gran cantidad de personas que transitaron a esa hora, a personas que estaban en el local nocturno a esa hora y a la familia”, expresó el oficial.
Junto a ello, agregó, han realizado recorridos a la hora en que habría ocurrido el delito, además de pruebas tendientes a recoger evidencias que podrían ser útiles para identificar a quien estuviera detrás del crimen.
“Se han visto temas de análisis de teléfonos, de análisis de información que pueden cruzarse de las mismas personas que entregan información pero, con todo eso, no hemos logrado establecer la presencia o la identidad de un imputado o una persona conocida que a nosotros nos permita calificarla como tal para poder someterla a un tema de enjuiciamiento criminal”, expresó Illesca.
No obstante ello, se sigue trabajando, sosteniendo que es un tema que les llama profundamente la atención porque no han logrado los resultados positivos en torno al deceso de Quezada.
“Se sigue trabajando, viene un equipo de Santiago, potenciamos la Brigada de Homicidios y queremos lograr un resultado óptimo porque el hecho no puede quedar impune, visto por la comunidad como algo recurrente y no va a ser así”, expresó el subprefecto.
COMPLICACIONES
A su vez, Illesca explicó las razones de por qué este crimen sería tan complejo de resolver.
Uno de esos factores, expresó, es el lugar donde se cometió el hecho; “es un sector complicado, donde hay muchos locales nocturnos con presencia de personas que son ajenas al sector, donde confluye mucha prostitución, mucha gente que no pernocta directamente ahí o que transita en la ciudad”, sostuvo el subprefecto.
Ahora, agregó, esas circunstancias no implicarían que no sea posible resolverlo; “esperamos que en la investigación que estamos haciendo –de alguna u otra forma- la comunidad se acerque a nosotros si tiene algún antecedente bajo la reserva lógica”, expresó Illesca.
Descartó que personas importantes estuvieran involucradas en el hecho. “Niego rotundamente si existe algún tipo de persona que esté protegida por algún ente policial; aquí, la ley es igual para todos. El hecho de que esté o no involucrado, si llegara a estar, tenga la seguridad que no es parte de nuestro sistema de trabajo y de nuestra política generar este tipo de encubrimientos”, sostuvo el oficial.
AYUDA DE OTRAS CIUDADES
Respecto a la necesidad de traer dotación de otras ciudades a cooperar con la investigación pasa, principalmente, por lo siguiente:
“Tenemos un sólo laboratorio regional; entonces, todas las pericias que nosotros queramos levantar necesariamente tenemos que acudir a Concepción. Ante cualquier hecho de connotación importante policial nosotros llamamos a Concepción y si muchas veces Concepción está atareado, llamamos a Temuco”, explicó el subprefecto.
Agregó que la presencia de detectives de la Brigada de Homicidios que prestan funciones en otras ciudades se debe, principalmente, ante la necesidad de contar con una mirada diferente respecto a los casos. El de Ángelo Quezada no fue la excepción.
No descartó que esta situación pueda repetirse próximamente. Agregó que esto no sólo ocurre con de Homicidios sino que también aplica para otras brigadas ya que, “a veces, es necesario tener una mirada diferente”, expresó Illesca.
Agregó que eso no quita que sus oficiales no esté capacitados ya que provienen todos de la misma matriz, de la misma escuela; “estudiamos lo mismo y hemos todos hemos pasado por las mismas experiencias anteriores pero, a veces, el tiempo permite –a lo mejor- dar otra mirada y eso es lo que buscamos cuando recurrimos a colegas de otras partes”, expresó Illesca.