La Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos es una campaña mundial que tiene como objetivo educar e informar a la población sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM), lo que incluye bacterias, virus, hongos y/o parásitos. Asimismo, busca fomentar mejores prácticas entre el público en general, los trabajadores de la salud, los profesionales de la sanidad animal, salud agrícola, y las autoridades políticas, para evitar la aparición y propagación de infecciones resistentes a los antimicrobianos.
La RAM está provocando preocupación en todos los organismos de salud internacional. Lo anterior, debido a que cada cuatro horas los laboratorios del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) detectan un microorganismo resistente, falleciendo al día dos mil personas. Según estadísticas esto genera cerca de 1,3 millones de muertes al año, y se espera que para el 2050 la cifra podría incrementar a los 10 millones.
Además, tiene un impacto económico negativo, lo que lleva a enormes costos anuales: el Banco Mundial estima que un escenario con elevados niveles de RAM implicaría descensos del PIB del 3,2% y 3,8% en 2030 y 2050, respectivamente. Este panorama ha motivado a que la OMS considere la resistencia a los antibióticos como una de las diez amenazas mundiales para la salud, indicando la necesidad de una aproximación global a este problema desde un punto de vista "One Health".
Este fenómeno multifactorial destaca por tener factores inherentes al microorganismo, tales como el abuso y mal uso hospitalario/sanitario, el uso profiláctico, acceso incontrolado y automedicación, productos antibióticos sin garantías (fraudulentos, caducados o mal conservados), y el descarte ambiental (intencionado o no).
En el rubro de la medicina veterinaria se prescriben antibióticos de forma frecuente, muchas veces sin un antibiograma previo o incluso sin hallazgo de infección bacteriana, es decir, pensando en prevenir una infección. Esto puede ser visto como un buen manejo de índole profiláctico, pero también categorizado como una estrategia de mal uso de antibióticos, bajo el razonamiento de que puedo prevenir una infección bacteriana sin usar antibióticos y que los mismos están propiciando que la microbiota residente se adecue a ser expuesta a ellos, mediante mecanismos que confieren resistencia antibacteriana.
Para evitar esta problemática de salud pública, se recomienda no usar antibióticos sin receta, seguir las indicaciones médicas, evitar el uso profiláctico, tratar solo cuando hay evidencia, basar los tratamientos en cultivos, y que la duración de estos sea óptima, no prolongada.
Ignacio Troncoso
Académico investigador
Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía
Universidad de Las Américas