¿Te has dado cuenta, de todo lo que tienes para ser feliz?
Probablemente te puede haber sucedido, que ves como otros disfrutan la vida y tú te sientes estancado en un punto de la tuya, que pareciera ser el final de todo... pero no te engañes, el fin es en verdad el principio de algo mejor, te invito a leer lo que viene...
Cuando crees que mereces ser feliz, puedes ver una pequeña piedra, como una tremenda montaña imposible de escalar, pero en cambio, si te aferras a tus sueños y aprendes a mirar con "Fe", muy pronto te darás cuenta de que cada dificultad, tiene un hermoso regalo escondido, no pierdas de vista que la "Felicidad", comienza con "Fe".
No existe una receta mágica para estar bien y las dificultades, no desvían el camino hacia la felicidad, por el contrario, son necesarias para mantener el rumbo, incluso cuando no te habías dado cuenta de que estabas extraviado, lo que duele o que hoy sientes como el fin, es en verdad el principio de algo mejor.
Sí no le encuentras sentido a tu existencia, en lo simple puedes encontrar mucha inspiración y sanación, cosas tan insignificantes como reírte más, abrazar largo, respirar profundo, disfrutar de un silencio, tomar distancia, escucharte más seguido, tratarte con respeto y compasión, hacer lo que te gusta, disfrutar la naturaleza, escribir, descansar, no esconder lo que sientes o creer de verdad en ti, pueden ser el trampolín a la felicidad.
Los pensamientos negativos que pueden rondar tu cabeza, te ponen mal y te desvalorizan, es el momento de abrazar tú existencia, viendo con una sonrisa lo que sí tienes y lo que sí eres, hay muchas cosas buenas por las cuales vivir vale la pena, no te olvides que en la cama de un hospital, en este mismo momento alguien reza, por tener las oportunidades que tú tienes, aprende a ver el vaso medio lleno y no obsesionarte por las carencias del vaso medio vacío.
¿Tienes un sueño?, entonces hazlo realidad, en el cementerio, descansan muchos que ni lo intentaron, con ganas de empezar, pero nunca se atrevieron, esperando el momento perfecto, que nunca llegó, atrapados en el miedo del qué dirán o viviendo arraigado en el pasado, tantos que sin hacer absolutamente nada, añoraban un mañana mejor. No seas uno más y movilízate, la felicidad te espera.
Por último, no esperes que tu jornada sea especial...tienes la oportunidad de hacerla mágica, especial e inolvidable, nada que hagas es ni será insignificante, todo ello te acercará a tu mejor versión, a esa versión feliz y plena, si concretas tus obras con amor serás feliz dos veces, primero en el tiempo presente y luego en el dulce recuerdo de obrar con bondad y buena intención. ¡¡Que tengas un maravilloso día!!
Luis Rozas Mardones, psicólogo.