Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna
Columnista

De sentido común

Alejandro Mege Valdebenito

por Alejandro Mege Valdebenito

"Toda esa gente, ahora y aquí, pedimos políticos a la altura de las circunstancias que negocien nuestro futuro con sentido común y profesionalidad."  Andreu Buenafuente.  Español.

Ante las situaciones que hemos estado viviendo como sociedad un amigo me decía: "No te parece que el sentido común nos ha abandonado. Cómo es posible que algunas de nuestras autoridades y legisladores - y personas que comparten similares posturas- que afirman y sostienen que toda su dedicación y esfuerzo, incluso con sacrificio personal, como aseguran algunos, lo hacen por el bien del país, para solucionar los problemas más urgentes de las personas que más lo necesitan. Pero si esa  es su motivación y compromiso, por qué no son capaces de ceder en sus posturas, a veces intransigentes, dogmáticas muchas veces, tan seguras de poseer la verdad exclusiva y excluyente que no dan espacio a otras verdades posibles para ponerse de acuerdo frente a materias sociales que son de sentido común, ese sentido que es la capacidad que permite a las personas valorar objetiva y desapasionada situaciones que condicionan el diario vivir y tomar decisiones más acertadas y justas especialmente cuando se estiman a sí mismas personas inteligentes, educadas y socialmente sensibles". La verdad  es que debo reconocer que compartí su opinión aún cuando continúo buscando una explicación que sea más o menos razonable y, claro, creíble. Reconociendo que es muy difícil que en una sociedad tan socialmente estratificada, ideologizada y con claras brechas educacionales, culturales y socioeconómicas como la nuestra  no resulta fácil que exista algo que se asemeje a un "sentido" que sea más o menos "común" a todos y que sea el puente por el que transiten en uno o en otro sentido al menos la mayoría de las personas que se sientan  formar parte, aún en las naturales diferencias sociales e ideológicas, de una misma sociedad- país donde todos son valiosos y necesarios como personas y que algo pueden aportar para lograr objetivos comunes de  humana racionalidad y mínima justicia por sobre la descalificación gratuita, la diatriba y la nociva oposición a todo cuanto no sea idea o una propuesta personal o de los suyos. Si bien es cierto que el sentido común resulta ser, hoy más que nunca, el menos común de los sentidos que se expresa cuando un sector de la sociedad o alguno de sus miembros cruza la línea ideológica que lo separa del otro, saliéndose del libreto establecido, para alcanzar un acuerdo de sentido común, quién o quienes lo hacen se exponen a la ácida crítica de los suyos, de lo que resulta, como lo dijera alguien: " una actitud que lo único que se hace es  sacrificar el bien del país", como ha ocurrido con la reforma a las pensiones, por ejemplo, que no siendo perfecta (¿qué obra humana lo es?) siempre será perfectible y las circunstancias que se vivan en el futuro lo dirán, es un avance en una materia de enorme trascendencia social que ha esperado por años y cuya ejecución requiere no solo conocimiento de la materia de que se trata, también una porción de mesura, prudencia y habilidad para ponderar la situación que se vive desde todos los ángulos de una necesidad tan sentida por gran parte de la sociedad que ha esperado por años un acto legal de justicia social y sobre la cual y otras materias seguirán existiendo visiones distintas, lo que es por lo demás legítimo, incluso necesario para alcanzar el bienestar y desarrollo de la sociedad más equitativa, siempre que en esa confrontación de ideas y de acciones exista un mínimo de "sentido común" que se exprese con respeto y tolerancia hacia quienes sostengan posturas distintas.

Alejandro Mege Valdebenito.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto