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La Tribuna
Columnista

La crisis climática

Alejandro Mege Valdebenito.

por Alejandro Mege Valdebenito.

"La emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero es una carrera que podemos ganar. La crisis climática está causada por nosotros y las soluciones deben venir de nosotros. Tenemos las herramientas: la tecnología está de nuestro lado". Antonio Guterres. Secretario General de la ONU."  

Para Amnistía Internacional el cambio climático es uno de los mayores peligros que afecta a la humanidad del siglo XXI que ha tenido efectos devastadores para la salud del planeta y de los derechos fundamentales de los seres humanos  y son las comunidades más desprotegidas las que sufren en mayor medida los efectos del cambio climático, fenómeno que hemos estado viviendo de norte a sur de nuestro país con temporales de lluvia y viento pocas veces visto, con inundaciones, cortes de energía eléctrica, comunicaciones interrumpidas, aislamiento de familias con viviendas y edificios destruidos; puentes, caminos y árboles cortados,  arrasados por el huracán inclemente, ríos desbordados, agua que cae y corre por todas partes mientras el agua para beber falta y la angustia y la desesperación  se apodera de las personas que no pueden atender la grave situación que afecta  a los menores y a los adultos  mayores, a los enfermos y especialmente a quienes la mano de la fortuna les ha sido adversa, algunos  que viven de allegados o que, aun siendo ciudadanos como tantos, su hábitat habitual es una plaza o una calle - miseria, dolor y muerte-  y donde los medios de comunicación, cuando funcionan, transmiten las voces alteradas o iracundas por la tragedia que reclaman a la autoridad o a los prestadores de servicios  por los que pagan y que  se interrumpen a cada rato o no se tienen por largas y oscuras horas de la noche. Otras voces culpan de lo que acontece a la naturaleza o la elevan angustiadas a la divinidad en la que ponen su fe y su esperanza. Sin embargo no saben, o tal vez lo olvidan, que desde la aparición de la vida en el planeta el único responsable del flagelo que sufre la ecología es la más inteligente de todas las especies que habitan el planeta: la raza humana, es decir todos nosotros y que, a pesar de los avances de la ciencia y de la información que a diario recibimos, no tomamos conciencia que "una catástrofe ecológica causaría la ruina económica, agitación política y una caída en el nivel de vida, incluso podría amenazar la existencia de la civilización humana".

Así, aún todo lo que hemos visto, oído y sufrido, más toda la información que hemos recibido en relación con los conocimientos, creaciones, actividades y el rol que ha tenido el "homo sapiens" en la crisis climática, no hemos aprendido nada y la conducta humana no ha cambiado y parece que no cambiará mientras sea el mercado el que fije las reglas de cómo deben hacerse las cosas que son buenas para su propio fortalecimiento pero que no es bueno para la vida del ser humano. Más como el crecimiento económico nos proporciona vivienda, comida, medicamentos pero desestabiliza el equilibrio ecológico del planeta, cuando llega el momento de elegir entre crecimiento económico y el equilibrio ecológico "empresarios y políticos optan por el crecimiento económico." De ahí que Greta Thunberg, la joven activista medio ambiental, nos pide: "Quiero que estudien a los científicos. Y quiero que se unan detrás de la ciencia. Y quiero que luego actúen.", ¿Qué hacer entonces? Crear una conciencia ecológica no es fácil pero si todos: niños, jóvenes y adultos, empresarios y trabajadores, productores, comerciantes y consumidores, medios de transporte y de comunicaciones, ricos y pobres, padres, profesores y estudiantes, autoridades y políticos actúan con conciencia ecológica, es posible equilibrar el medio ambiente y la vida humana y mirar con más optimismo el futuro. ¿Será posible prescindir de bienes, hábitos y actividades que dañan la naturaleza y contaminan el medio ambiente y optar por su conservación y equilibrio para bien del ser humano?

Alejandro Mege Valdebenito.

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