Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna
Columnista

Como siempre la historia se repite

Prof. Juan Manuel Bustamante Michel. Presidente de la AFDEM Los Ángeles

por Prof. Juan Manuel Bustamante Michel. Presidente de la AFDEM Los Ángeles

De acuerdo con la evidencia práctica por todos conocida, la Nueva Educación Pública (NPE) - expresada en los Servicios Locales de Educación (SLE) que han sido instalados en algunas regiones de nuestro país, incluida la del Biobío - no ha sido en modo alguno, contra todo lo esperado, mejor que la educación municipalizada, habida cuenta de que, si de arbitrariedades se trata (es decir, de vulneraciones a los derechos laborales y fundamentales tanto de los docentes, especialmente de aula, como de los asistentes de la educación que cumplen funciones en ellos), su comportamiento ha ido por casi el mismo modus operandi de su antecesora, sobre todo en lo que dice relación con la gestión de personal y técnico pedagógica; realidad de la que estarán dando cuenta las diversas protestas nacionales programadas para las próximas semanas en contra de las abusivas prácticas de tales servicios.

Estado de cosas, éste, que nos lleva a concluir, y sin ningún reparo, que ni la revolucionaria nueva educación pública, por actual, ni la cuarentona y experimentada educación municipal, por atávica, atendido el fin último de todo sistema escolar / educacional en cualquier sociedad del mundo, incluida la nuestra, lograron entender jamás que con su forma de abordar las responsabilidades atingentes a la conducción de la educación de todos los chilenos, sin excepción - ésta, que es la representativa de los sectores más vulnerables del país -, no han hecho otra cosa que defraudar el interés superior de las mismas consistente en la entrega de una educación de calidad que lleve a que los educandos de las poblaciones escolares que les ha correspondido atender alcancen aprendizajes del mismo orden; sobre todo si se tiene en cuenta que cuando tuvo lugar la municipalización de la educación estatal, ésta representaba casi el 90 % del estudiantado nacional en una perspectiva público - privada, contra el poco más del 40 % que ostenta en la actualidad para colmo de los colmos y en perjuicio de ya sabemos quiénes como siempre.

Ahora bien, si de la educación municipalizada de Santa María de Los Ángeles en concreto se trata - porque acá no tenemos otra, en atención a que el Servicio Local de Educación de este lado de la provincia de Biobío recién estaría llegando el próximo 2024 (eso, si en lo que queda de tiempo no se lleva a cabo, desde el nuevo Gobierno por asumir, una reforma a la actual reforma que, como sabemos, va en pos de completar, en el corto plazo, su instalación definitiva en todo Chile) -, bueno es dejar planteados algunos interrogantes acerca de cómo es que la educación pública ha sido asumida, gestionada y desarrollada por las autoridades sostenedoras y administradoras de la misma.

En tal caso - y ello, sin perjuicio de las facultades de que están dotados los dignatarios de los distintos niveles del Estado (municipalidades incluidas, como es obvio, por lo tanto), mismas que respetamos en su más profundo sentido y alcances, pero que nos atrevemos a cuestionar pensando en la coherencia y consistencia de su toma de decisiones a propósito de la utilización de aquéllas (en el bien entendido de que en eso consiste la democracia) -, (1) ¿podría tener sentido, pensando en los resguardos que deberían considerarse para el afianzamiento de la educación pública local que en menos de nueve años haya habido cinco Jefes DAEM que debían sucederse en veinticinco, con independencia de si su incorporación al cargo tuvo lugar por concurso público o por directa designación del sostenedor?; (2) ¿podría tener sentido que en menos de cuatro años haya habido dos jefes de recursos humanos que debían darse en diez por lo menos en directo perjuicio de lo que conlleva dicha función?; y (3) ¿podría tener sentido, finalmente, que un director que perdiera un concurso público en su colegio de origen, porque el cargo fue declarado desierto, apareciese como titular y competente en otro establecimiento de enseñanza para asombro de las comunidades escolares de ambos centros educativos? El tema es que como siempre, la historia se repite en perjuicio de la debilitada educación pública.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto