A un paso de ser ley quedó el proyecto que permitirá a los pasajeros de vuelos nacionales ceder sus tickets aéreos hasta dos veces al año, tras pasar por una discusión en comisión mixta que zanjó las diferencias entre ambas cámaras del parlamento. También podrán retractarse de la compra, lo que viene a ser para muchos un acto reparador y justo.
De esta forma, las aerolíneas tendrán que adaptarse a un nuevo esquema de mercado, de cara a las exigencias que impone una modernidad donde el consumidor adquiere un rol preponderante, reconocido cada vez más por las empresas, sean estas grandes o pequeñas. Pero, así como avanzan las cosas en favor de los consumidores, también debería suceder en el caso de las pymes, las que fueron foco por estos días del Foro Presidencial Las Pymes y el Futuro de Chile , organizado por la Multigremial Nacional.
Cuando la recta final de la carrera presidencial está palpable y frente a nuestros ojos, es importante profundizar en qué opinan los presidenciables frente a los temas que nos afectan y que se trataron en dicho evento, como por ejemplo el pago de facturas a 30 días, que ha significado un verdadero dolor de cabeza en aquellos casos en los cuales el pago se alarga más de lo debido, perjudicando la propia capacidad de pago de las pymes y el cumplimiento de sus obligaciones.
Por otro lado, enfrentamos amenazas legislativas como el proyecto que estudia la Comisión del Trabajo y que guarda relación con el cierre del comercio a las 19:00 horas, y que esta semana ha vuelto a reactivarse para su discusión. Quienes lo promueven, aducen que la pandemia demostró que sí era posible cerrar más temprano los locales y centros comerciales; sin embargo, olvidan que se trató -o trata- de una circunstancia en extremo especial, que obligó a buscar soluciones especiales y que se adoptaran a ese escenario de vida en restricción y escasa movilidad.
A nuestro juicio, legislar sobre el cierre del comercio por decreto sería validar, como lo hemos dicho con anterioridad, una medida autoritaria que lesiona la libertad de emprender y otorgar empleo. Así, en un tiempo en que avanzamos en los derechos del consumidor, también debemos pensar en los derechos de las empresas más pequeñas, que somos mayoría en Chile, y las más vulnerables.