Opinión

La huella que dejará el Covid-19: apostar a la salud preventiva a través de la tecnología

Jorge Welch,
Jorge Welch / FUENTE:

La pandemia cambió el mundo en el que nos desenvolvemos. Sin lugar a dudas, nada volverá a ser como antes en la mayoría de las actividades productivas que se realizan. El Covid-19 obligó el desarrollo acelerado de muchas áreas del quehacer humano: el teletrabajo se instauró de golpe, el e-commerce evolucionó 10 años en sólo uno y la educación online obligó a profesores, apoderados y alumnos a encontrar, en solo semanas, nuevas maneras de enseñar y aprender.

Los avances tecnológicos que se han producido en el campo de la salud durante estos más de 15 meses de pandemia abren insospechadas posibilidades de cara a lo que será la salud del futuro en los próximos años. La lucha contra el Covid-19 sólo nos ha dado un botón de muestra y ha permitido que al poco tiempo de propagarse, la comunidad científica y tecnológica haya logrado desarrollar no sólo una, sino varias vacunas, las cuales permitirán controlar la mortalidad provocada por el virus y retomar la vida bajo esta nueva normalidad.

En una reciente publicación, Capital Group, se aventura a realizar 10 predicciones para la próxima década. Dos tienen que ver con el ámbito de la salud, y la primera de ellas se está cumpliendo en este preciso momento: La innovación en el cuidado de la salud alcanzará una velocidad vertiginosa.

El acelerado ritmo de desarrollo tecnológico en este ámbito generará nuevas oportunidades a todos los actores que se desenvuelven en él. Por un lado, implicará disminuir los costos, tanto para los estados como para las empresas, y lo que es más importante, permitirá mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante un diagnóstico temprano y acertado de las enfermedades, lo que redundará en tratamientos mucho más efectivos para enfrentar esas afecciones.

La tecnología nos está mostrando este nuevo camino. Smartwatches que miden la frecuencia cardiaca a cada instante, la temperatura o el nivel de sedentarismo que presenta una persona, tests de saliva que permiten prevenir caries y otros que podrían detectar enfermedades crónicas mucho más complejas. Esto es sólo el inicio.

Lo claro es que la sensibilidad a las enfermedades infecciosas va a ser totalmente diferente en el mundo post-pandemia y el péndulo se moverá hacia la salud preventiva. Sin embargo, el modelo será distinto y no se centrará en torno a los hospitales sino que será la salud la que irá a los lugares donde están las personas. Por ejemplo, a sus trabajos, mediante tecnología que permitirá detectar afecciones sin la necesidad de trasladarse a los actuales centros de salud que conocemos hoy.

Nuestra actual estructura de atención médica aún está basada en lo que creamos en el siglo pasado, un montón de ladrillo y cemento muy bien construido, en muchos casos, para tratar condiciones críticas. Pero hoy en día el 80 por ciento de nuestros costos de atención médica, y la mayoría de nuestras muertes, se deben a enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida. Para abordarlos a la escala que estamos haciendo hoy, obviamente tenemos que hacer un mejor trabajo para empoderar a los pacientes y que asuman un rol activo en su tratamiento en casa, de modo que nuestras costosas instituciones de ladrillo y cemento y nuestros fantásticos profesionales médicos se utilicen, principalmente, para los casos más complejos, afirmó en el podcast McKinsey on Startups, el Dr. Tryggvi Thorgeirsson, CEO y cofundador de Sidekick Health, una startup con sede en Islandia.

Este es el gran aprendizaje o, si podemos llamar, la huella que nos dejará el coronavirus: la necesidad de contar con una mayor salud preventiva al interior de los lugares de trabajo, de los colegios y de nuestros propios hogares.

Para lograr esto debemos aprovechar el desarrollo de soluciones tecnológicas que han permitido llevar la salud a donde están las personas. Hemos visto que es posible y que lo que se está utilizando para prevenir los contagios de Covid-19, se podrá adaptar para prevenir otras enfermedades y afecciones. Las herramientas existen, sólo dependerá de la voluntad para utilizarlas.

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