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Cuando hablamos de un Sistema de Evaluación y Acompañamiento a la Docencia Directiva y Técnico Pedagógica (SEADDTP) - esto, a modo de necesaria y urgente proyección de lo que constituye un Sistema de Evaluación y Acompañamiento a la Docencia en la Enseñanza -, no hacemos otra cosa que referirnos a un programa permanente diseñado y construido para ser puesto en acción en un centro educativo del nivel escolar de que se trate, con el objeto de verificar en la práctica - desde la mirada y percepción de los ejecutores del acto pedagógico, de los asistentes de la educación y de los beneficiarios directos e indirectos del sistema escolar (estudiantes y apoderados) -, tanto en los directores de éstos (instalados en sus cargos por concurso público o simple designación, según las necesidades de un Departamento de Educación Municipal cualquiera), como en sus equipos de confianza y apoyo (integrados por los inspectores generales y jefes técnicos), la calidad de sus respectivos liderazgos.
Este sistema al que hacemos alusión - que tiene como fin último procurar (1) la detección de falencias y / o carencias en el ejercicio de cada uno de los roles asumidos y (2) la superación de las mismos (de estar presentes) a través de programas ad hoc que hagan posible tanto la calidad de la enseñanza, como de los aprendizajes de los escolares - precisa contar con unos correspondientes instrumentos de recogida de información debidamente axializados (esto es, generados a partir de una tabla de especificaciones o diseño axial, que es su forma de planificación), con sujeción a condiciones tales como: validez, confiabilidad, objetividad, coherencia, consistencia, aplicabilidad, interpretabilidad, comunicabilidad; entendiendo que su base de sustentación es el Marco para la Buena Dirección y el Liderazgo Escolar , del mismo modo que lo es para los docentes de aula el Marco para la Buena Enseñanza desde cada una de sus dimensiones.
Instrumentos de recogida de información que, a mayor abundamiento - previa validación de los mismos por criterio de jueces, aplicación experimental u otra fórmula posible, previamente convenida -, (1) deberían ser diferenciados los unos de los otros por corresponder a propósitos y momentos distintos, en el bien entendido que en su primera etapa o primera aplicación van dirigidos a reconocer y desentrañar las condiciones o calidad de desempeño de los docente - directivos (directores e inspectores generales) y docentes técnico pedagógicos (jefes técnicos y sus estaf de apoyo a la docencia de aula), así como en la segunda, a la verificación de sus logros personales luego de haber enfrentado planes de superación profesional personalizados relacionados con las falencias o carencias que hubieren sido detectadas en el primero de los procesos; y (2) estar constituidos por a lo menos 15 ítems o preguntas de respuestas cerradas del tipo escala numérica, escala nominal o escala likert - tres por cada una de las cinco dimensiones que incluye el referido Marco para La Buena Dirección y el Liderazgo Escolar -, atendido el panorama general que requiere ser establecido.
Desde luego, y por todo lo expresado hasta aquí, debería entenderse que el diseño, elaboración e implementación de este denominado Sistema de Evaluación y Acompañamiento a la Docencia Directiva y Técnico Pedagógica tendría llevarse a cabo, como el todo que es y desde el todo que representa, con la directa y plena participación de los incumbentes ya mencionados y, ello, bajo la conducción del Departamento Técnico Pedagógico de la Dirección de Educación Municipal; la que, para los efectos señalados - qué duda cabe -, necesitaría de la concurrencia de especialistas tales como: un curriculista, un metodólogo, un evaluador, un investigador social y educativo, un orientador vocacional y profesional, más un acreditado en capacitación y desarrollo pedagógico.
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