Necesitamos trabajar

Miguel Pezoa Reyes. Presidente. Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Los Ángeles A.G.

por Miguel Pezoa Reyes. Presidente. Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Los Ángeles A.G. 22 Diciembre 2020

Hoy abrí la aplicación de whatsapp -rutina diaria- y pude ver como nuestros pares de la comuna de Valdivia expresaban, en uno de los grupos a los que pertenezco, las intensas gestiones realizadas ante las autoridades con la finalidad de trabajar. Todo, claro, en el contexto de la pandemia. Finalizaban el relato indicando que estaban autorizados para realizar una caravana y así dar más fuerza a sus peticiones.

Sintonizaba la radio hace unos días y ahí estaba la primera autoridad comunal de Chonchi señalando que él autorizaba al comercio de su localidad a trabajar en cuarentena, asumiendo los costos y perjuicios de su decisión. Lo mismo ocurre en Cañete, donde estarían abriendo los negocios para sacarse de encima la lápida que trajo consigo el anuncio de cierre por el retroceso a Fase 1 en el Plan Paso a Paso.

¿Y qué pasa en nuestra ciudad? Los Ángeles no es la excepción, en el sentido que la desesperación de nuestros locatarios y emprendedores también está siendo un denominador común. Para qué hablar de Puerto Montt y otras localidades sureñas que están saliendo recién a flote. Ojo, sólo a flote, porque en este tiempo no hay nado libre. Sólo da, acaso, para sobrevivir en el vaivén de las olas.

Me pregunto por qué hoy quienes queremos trabajar digna y legalmente, pasamos de ser el motor laboral de Chile, léase las Pymes, a ser rebeldes forajidos. No somos inconscientes. Sabemos que estamos viviendo una crisis sanitaria y, para que usted sepa, fuimos de los primeros en alistarnos en la creación y adopción de protocolos que protejan a nuestros colaboradores y clientes. Pero, aun así, se nos ha dado con la puerta en las narices.

A renglón seguido, entendemos el cansancio y el esfuerzo de las autoridades. No queremos ponernos en los zapatos de nadie. Pastelero a sus pasteles. Desde nuestra vereda, reconocemos la entrega a sus cargos, pero con la misma fuerza tenemos que representar la inequidad en que vivimos.

Hoy las Pymes viven su propia pandemia económica y no sería tan doloroso enfrentarla si viéramos que existe una cancha de juego con sus líneas correctamente demarcadas.

Todos podemos recordar que hace años, cuando Los Ángeles no pasaba de ser un pueblo, encontrábamos en cada esquina el negocio de un conocido y la solución a nuestras necesidades estaba siempre en la tienda de abarrotes, la sastrería, la tintorería, etcétera; negocios que muchas veces pasaban de generación en generación, algunos de los cuales todavía son parte de nuestro mapa comercial. Las tiendas grandes o el retail eran cosa de la capital. En provincia se vivía y vendía de otro modo, de manera que la llegada del mall generó muchos anticuerpos en su minuto, porque su instalación se creía sería sinónimo de muerte para el comercio pequeño; sin embargo, no murió, pero sí está a punto de hacerlo ahora, en parte por las mismas estranguladoras diferencias que se advertían en ese tiempo.

Y es que el coronavirus vino a desnudar completamente la vara con que nos miden nuestras autoridades. En el discurso y el papel las Pymes existen, pero en la práctica tenemos que rogar para trabajar, mientras los grandes supermercados o tiendas están abiertos para vender algunos de los mismos productos que, por no ser esenciales, se nos niega vender a nosotros. Viven en carne propia esa injusticia las botillerías, las boutiques, los pequeños comercios de las galerías, que ven con impotencia como se quedaron fuera de la carrera, en el mejor mes del año.

Pudiera leerse o interpretarse como un rechazo de nuestra parte al retail o las grandes tiendas. No es así. Entre nuestros asociados también tenemos a algunos de ellos y bienvenidos. Nuevamente digo, estamos en contra del actual rayado de la cancha, porque nosotros, los pequeños, pagamos nuestra patente en nuestra ciudad, tributamos acá y vivimos acá, pero de igual modo nos vemos tremenda e injustamente perjudicados. Por eso, hacemos un llamado de atención a quienes manejan los aspectos sanitarios de esta pandemia, entre otros: Las Pymes necesitamos trabajar al igual como lo hace la gran empresa.