Cómo vivimos, cuando estamos en crisis

Coronel Luis Rozas Mardones, Prefecto de Carabineros de Bío Bío

por Coronel Luis Rozas Mardones, Prefecto de Carabineros de Bío Bío 11 Junio 2020

La Pandemia del COVID19, fue aflorando en nuestra retina de manera lenta, cuando mirábamos a la distancia, la aparición de casos positivos en países muy lejanos, como durmiendo un largo sueño, cuyo despertar fue la llegada e instalación del mortal virus en nuestro país. Esto, ha traído consigo un sinnúmero de cambios en la vida cotidiana, en nuestras rutinas y, particularmente, en la manera en la cual nos relacionamos con otros. Esto, sin duda originará un antes y un después en las nuevas generaciones.

Estos cambios han calado profundo en nuestra sociedad, y de igual manera, han hecho que el delito mute a otras formas, generando no sólo daño en las personas o en sus bienes, sino que hoy, afectando la salud pública de la comunidad.

Es en este punto, donde podemos apreciar una de las lecciones más importantes que nos está dejando esta pandemia, la siempre dura resistencia al cambio o simplemente falta de cultura que, lamentablemente a nuestro país, le ha significado la invaluable pérdida de vidas humanas. La acción del coronavirus pareciera lejana, hasta que a las cifras le ponemos rostro y nos damos cuenta que ha partido tempranamente gente de nuestro entorno.

En esta desigual lucha, la autoridad ha decretado varias medidas que buscan reducir la posibilidad de contagio del coronavirus, como el uso de implementos de bioseguridad, cambios en los protocolos médicos y la más popular de todas las medidas, el toque de queda.

Ahora bien, todas las medidas que se impulsen, no tendrán éxito si el ciudadano, como usted o como yo, no somos lo suficientemente solidarios para empatizar con el otro y desde lo individual, colaborar eficientemente a lo colectivo, a nuestra propia sociedad.

Es precisamente en este punto, donde quiero reconocer y destacar la labor de un sinnúmero de héroes anónimos, que desde el sector público y privado, son bastiones de fe y esperanza, algunos reconocibles por los medios de comunicación y otros, que de manera silenciosa, entregan lo mejor de sí, arriesgando su vida o la de sus seres más queridos.

Dentro de este último grupo se encuentran los Carabineros, los mismos que se ven en tan diversos escenarios, cumpliendo de forma abnegada su juramento, que en momentos de crisis, como en tantas ocasiones de nuestra historia, dicen presente... para brindar tranquilidad, seguridad y en el escenario contingente, cooperar en la mantención de la salud de todos.

De esta forma, mi reflexión va en el sentido de valorar la policía que tenemos, entender su profunda vocación comunitaria y sentido del deber, que no tiene ningún símil; la que no ha tenido descanso, pero que sin embargo, frente a esta condición de salud tan particular, dura e incierta, muestra lo mejor de esta verde legión, lo mejor de los seres humanos que la componen y lo mejor de sus capacidades. Es por ello que se hace propicia la ocasión para reconocer su trabajo y celebrar el éxito de éste, que logra la magia sublime con cada estrella de esperanza y de vida que cuelgan en el firmamento, cada vez que realizan su labor. Los aliento a seguir adelante, por nuestra patria y por quienes más lo necesitan.

Es precisamente en los malos momentos, en las crisis, donde se ve el temple de la gente de bien. Es acá donde aparece el control social informal, radicado en las acciones en las que intervienen distintas instituciones, destacando en este punto el rol que le compete a la familia, para socializar y educar, en el campo del respeto y del acatamiento de las medidas de protección.

Finalmente, Carabineros hace un humilde y significativo llamado a la conciencia de cada uno de los habitantes de la Provincia del Bío Bío, para que simbólicamente tomados de la mano, todos juntos, sumemos los esfuerzos, acatemos las medidas sanitarias y la ley, que hoy....sin una vacuna ni tratamiento universal disponible, es la única manera de aspirar a salir de la crisis, a retomar nuestra antigua vida y a poder mirar hacia atrás, con la convicción de que unidos, logramos vencer al Coronavirus.