Sin lugar a dudas gran mayoría de los chilenos tiene una opinión crítica sobre el sistema de ingreso a la educación superior, debido -preferentemente- a que perpetúa la inequidad del sistema educativo actual.

Basta revisar los puntajes nacionales de cada año, donde gran mayoría pertenece a colegios privados o planteles subvencionados. Los establecimientos públicos son la excepción a la regla, contentándose con aumentar el número de estudiantes, que ingresan cada año a las universidades del Consejo de Rectores.

Por este motivo, la Prueba de Selección Universitaria, PSU, también ha sido cuestionada por el movimiento social que estamos viviendo, que pretende renovar los cimientos de este sistema político-económico-social.

Este cuestionamiento se ha extremado -en estos días- llamando a boicotear la PSU 2020, debido a que -aseguran- no entregaría todas las garantías para su normal desarrollo.

Las razones son varias, dentro de las cuales destacan que muchos de los estudiantes, que rendirán la prueba, no pudieron prepararse del todo, ya que también fueron parte del movimiento social.

A ello agregan, los casos de jóvenes afectados físicamente durante las manifestaciones, y la represión policial, que -sostienen- hace pensar que estamos bajo un régimen de excepción constitucional.

Más allá que uno pueda coincidir es estas apreciaciones, quiero llamar a toda la comunidad y -especialmente- a los jóvenes a respetar a sus pares que rinden la PSU 2020.

Estamos claros que no estamos en un contexto social normal, sin embargo, hay muchos jóvenes que se han preparado lo mejor que han podido, especialmente, en las comunas más alejadas de las capitales de provincia.

Mencionar también el esfuerzo y esperanza que hay detrás de los jóvenes, especialmente, de sus padres y apoderados, alguno de los cuales no han escatimado recursos en preuniversitarios o libros de preparación.

Reitero es -sumamente- entendible el contexto de agitación social, no obstante, no es justificable forzar a otros jóvenes y sus familias a postergar un proyecto de vida, que en algunos casos comienza desde la enseñanza básica.

Por ello, invito a los jóvenes secundarios a manifestarse de otra forma, motivando la creación de un sistema de ingreso a la educación superior, que entregue más garantías y equidad a todos los estudiantes.

Recordar que son 2 días de PSU, por lo tanto no agreguemos más estrés a los estudiantes, que ya han tenido que soportar varios cambios de fecha para su rendición.

Pero independiente de ello, quiero ser enfático, si la PSU 2020 fracasa o sufre graves inconvenientes, no será responsabilidad de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, ACES, sino de Demre y las autoridades pertinentes, por no anticipar medidas preventivas o de contingencia para su correcto desarrollo.

Por último y aprovechando el espacio, desear mucho éxito a todos los estudiantes que rinden la PSU en la Provincia, especialmente, a los esforzados estudiantes de Antuco.