La comuna de Antuco ha construido su historia y su cultura con una

profunda vocación cordillerana, arraigada en las viejas tradiciones y relatos de

los arrieros. Con esas historias nos fuimos empapando -poco a poco- de la

mística de la montaña, como también con la posibilidad de surcarlas en busca de

tierras más prósperas.

En ese sentido, el boquete de Antuco, o actualmente conocido

como Paso Pichachén, siempre fue la eterna promesa de un intercambio

sostenido y creciente con la hermana República de Argentina.

Crecimos y nos desarrollamos con esta esperanza, sin embargo, con

el paso de los años vimos como esta meta se hacía cada vez más lejana, pese a

las buenas intenciones de algunas autoridades comunales y provinciales.

Fue por ello que muchos antucanos -simplemente- emigraron en busca

de mejores oportunidades, considerando lejano o -incluso- imposible un

desarrollo a partir de este ansiado intercambio internacional y turístico.

Pese a todo ello, hoy podemos mostrarnos un poco más optimistas,

pues hemos visto claras señales de avance, en concretar -definitivamente-

nuestro ansiado paso internacional.

Una buena señal fue la reciente presentación del diseño del

complejo fronterizo, que tendrá una inversión de más de 8 mil millones de

pesos, con una infraestructura de  cerca

de 3 mil metros cuadrados.

Otra señal fue el compromiso de la Dirección de Vialidad de

mantener el camino hacia Pichachén, con la finalidad de tener un tránsito

fluido y expedito. A esto se agrega, el proyecto de pavimentación de la ruta

internacional, que -en una segunda etapa- comprende asfaltar desde Abanico

hasta el mismísimo hito fronterizo.

Como vemos son anuncios positivos, que como representante de todos

los vecinos de Antuco, no puedo sino manifestar mi optimismo. Sin embargo, pese

a ser  buenas señales, considero que son mejores

noticias para la región. Ya que no podemos dejar de advertir que en la naciente

Región de Ñuble hay voluntariosos intentos por consolidar un nuevo paso

internacional.

Esto claramente nos sacaría del juego, ante un eventual salida de

productos o insumos de Vaca Muerta (Argentina) por nuestros puertos

nacionales, dejando en el olvido cualquier intento por concretar Pichachén.

Es por ello, que no podemos quedarnos dormidos en los laureles o

que los anuncios sigan siendo eso: sólo anuncios. Debemos todas la autoridades

de la región ponernos la camiseta por el Paso Pichachén, y abogar para que

los recursos se destinen cuanto antes.

Miguel Abuter

León

Alcalde de Antuco