Opinión

Prevención hantavirus, un compromiso regional con la vida

Erick Jiménez Garay, seremi de Salud Biobío.

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El llamado es a identificar situaciones de mayor exposición a daño, como el ingreso a lugares cerrados y con escasa iluminación o ventilación, manipulación de leña u otros objetos que pudieron tener contacto con el ratón.

El viernes recién pasado, y casi con un mes de anticipación, presentamos ante la comunidad el Plan de Prevención de Hantavirus para la temporada comprendida entre septiembre de 2018 y marzo de 2019, convencidos de que tras dicha determinación estamos dando un paso fundamental para seguir manteniendo controlado el número de casos, que este año en Biobío alcanza a 7 personas, inferior en un 41,7% a lo registrado a igual fecha de 2017, equivalente a 12 casos, y muy por debajo de los 18 casos contabilizados en total del año pasado.

De la mano de un trabajo intersectorial serio y sistemático con el Ejército de Chile, Agrupación y Asociación de Guías y Scouts, Indap, Servicios de Salud, Colegio Médico Veterinario, entre otras instituciones, estamos trabajando para reducir la morbilidad, razón por la que hemos fijado tres ejes para esta temporada: Formación de monitores con réplicas a nivel institucional y comunitario; Fiscalización en centros de recreación al aire libre, incluyendo campañas de sensibilización dirigida a veraneantes; además de Intensificación de un programa de educación sanitaria en centros de salud rural, camping y escuelas rurales.

Si bien no podemos controlar todos los factores o agentes de riesgo asociados al ciclo de vida del ratón colilargo, podemos ir -con información de calidad- disminuyendo gradualmente la exposición a riesgo en la comunidad más expuesta, integrada por trabajadores rurales, principalmente temporeros, así como de jóvenes y familias que realizan camping o excursiones a lo largo de nuestra privilegiada y variada geografía.

El llamado es a identificar situaciones de mayor exposición a daño, como el ingreso a lugares cerrados y con escasa iluminación o ventilación, manipulación de leña u otros objetos que pudieron tener contacto con el ratón, desmalezado, recolección y consumo de frutos silvestres que nacen a ras de suelo; además de adoptar medidas de prevención como el manejo adecuado de basuras, construcción de letrinas en lugares abiertos, ventilados, soleados y con limpieza diaria; guardado alimentos en envases herméticos y resistentes, lavado de utensilios de cocina una vez usados y  guardado en cajas  metálica o caminar sólo por senderos habilitados, sin internarse en bosques densos o matorrales.

A través de la adopción de medidas de autocuidado y del aporte que realiza la técnica de ventilación ECMO y el proyecto piloto de Plasma de Suero Hiperinmune para el tratamiento Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus, que desde su implementación ha beneficiado a 19 personas con diagnóstico positivo, es posible seguir avanzando también en la reducción de la letalidad, que el año pasado cobró 6 vidas en nuestra región y que afortunadamente este año no registra víctimas fatales.

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