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“Primero se debe tener en cuenta la alimentación, somos lo que comemos, por ello es importante la combinación de nutrientes”.
Nuestra salud es y debe ser lo más importante, muchas veces esto se nos olvida, por el ajetreo que adquirimos con el trabajo, casa, hijos, hobbies, entre otras cosas, lo cual nos limita de cierta forma a la hora de determinar qué es lo mejor para cada uno, postergando nuestra salud. Por esto es importante tener hábitos, para mantenernos saludables.
Primero se debe tener en cuenta la alimentación, somos lo que comemos, por ello es importante la combinación de nutrientes para que nuestro cuerpo funcione correctamente; dentro de esta ingesta, se deben considerar tres grandes fuentes, carbohidratos, grasas y proteínas, estos son la base del organismo, si se abusa de los carbohidratos y las grasas, el cuerpo utiliza lo que necesita de ellos y lo que no, lo guarda, acumulándolo en las arterias, abdomen, brazos, órganos internos, entre otros, por ello es importante una dieta balanceada, sin embargo, las proteínas, no son acumuladas por el cuerpo, lo que no utiliza lo elimina, a pesar de esto, igual se debe existir un balance general en la alimentación, comer frutas, carnes blancas, frutos secos, aumenta la ingesta de fibra y evitando el exceso de azúcar o alimentas refinados, se logrará un equilibrio.
Otra de las consideraciones, es la hidratación, somos un setenta por ciento agua y cada actividad que se realiza durante el día, requiere de un consumo interno de agua, no sólo se pierde a través del sudor, los órganos funcionan en base a ella, por lo es necesario mantener una cantidad de agua adecuada para que el cuerpo funcione correctamente. La dosis sugerida es de 1,5 a 2 litros de agua diarios, y prefiere el agua hervida fría, ya que así, se eliminan los minerales pesados que trae, haciendo más fácil el trabajo del cuerpo de absorber el agua.
El descanso, también es un factor importantísimo para que el cuerpo se regenere; durante el sueño, se produce la reparación interna, se recomienda un mínimo de 7 horas, aunque igual pueden ser 6 de acuerdo al organismo.
A lo anterior, se debe sumar el ejercicio, ya que si comparamos nuestro organismo con un auto, si éste lo dejamos estacionado por 4 meses, lo más probable es que la batería se desgaste, el aceite se ponga más espeso, las ruedas pierdan aire, el motor acumule suciedad, entre otras cosas; con el cuerpo ocurrirá lo mismo, las articulaciones no se lubricarán generando un daño, el corazón no tendrá estímulos y su trabajo será más lento, generando problemas de circulación, los músculos se atrofiarán (pierden volumen), entre otros, por eso, es recomendable realizar actividad física, al menos, 2 veces a la semana.
Por último, salir de la rutina, buscar aires nuevos los fines de semana, ir a la playa, al campo, caminar, etcétera; generará un estatus de relajo y la mente y el cuerpo lo agradecerán, no todo puede ser trabajo, es importante detenerse por el bienestar del cuerpo y no restar salud a tu vida.
Ángelo Meza Carrasco.
Kinesiólogo, Postgrado en Rehabilitación Funcional Lesiones Deportivas,
Universidad CAECE, Argentina.
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