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¿Qué podemos hacer frente al bruxismo?, lo primero es acudir a un especialista en el área, para que lo diagnostique haciendo diferentes pruebas para determinar el grado y las dimensiones de avance de la enfermedad.
El bruxismo, es una patología que se ha vuelto más común de lo que creemos, sólo basta escuchar el aumento de personas que sufren de dolores de cabeza, cuello y mandíbula, debido a que esta patología afecta el correcto funcionamiento de los músculos y articulaciones de este segmento corporal; es un hábito inconsciente que lleva a apretar o rechinar los dientes provocando molestias en diferentes partes de la cabeza; a causa de estrés, una mala postura y/o golpes, entre otras, generando un desgaste en los dientes que a largo plazo tendrá consecuencias graves para la salud bucal.
¿Cómo comienza?, uno de los principales síntomas, es el dolor en la mandíbula al despertar, el dolor de cabeza en la zona superior del cuello, el dolor al tocar la zona inferior de la oreja (articulación de la mandíbula) y en ocasiones, la sensación de no haber descansado nada con el sueño, lo que lleva a que la persona acumulen estas molestias haciendo que llegue incluso a modificar su postura y a disminuir el movimiento de la articulación; mientras más días pasen, más se incrementarán el dolor y los síntomas, debido a que los músculos del cuello tratarán de compensar la articulación para que ésta pueda seguir trabajando.
¿Qué podemos hacer frente al bruxismo?, lo primero es acudir a un especialista en el área, para que lo diagnostique haciendo diferentes pruebas para determinar el grado y las dimensiones de avance de la enfermedad, para poder elaborar una placa específica para cada persona, y así evitar el proceso de apretar los dientes y desgastarlos. Lo segundo es acudir a un kinesiólogo, quien ayudará a relajar la musculatura contraída, mejorar la postura y realizar ejercicios que compense la articulación, para que vuelva a funcionar de manera correcta, a su vez también, brindará diferentes métodos de relajación para disminuir la tensión del cuello y mandíbula. Y en tercer lugar, será necesario cambiar ciertos hábitos como disminuir el tiempo frente al computador y evitar situaciones de estrés para colaborar en la recuperación.
¿Cómo prevenir? Lo principal es bajar el nivel de preocupación, evitar golpes en la zona de la mandíbula, relajar la musculatura involucrada, cuello y nuca, para quitar tensión, y en caso de sufrir dolores de cabeza muy intensos, considerar que se está bajo mucha tensión muscular y no se debe dejar pasar mucho tiempo para consular a un especialista que oriente y ayude con el tratamiento para evitar mayores consecuencias y problemas permanentes en el tiempo.
Ángelo Meza Carrasco.
Kinesiólogo
Postgrado en Rehabilitación Funcional
Lesiones Deportivas Universidad CAECE, Argentina
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