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Estamos también construyendo criterios e indicadores que serán referencia para las universidades en el diseño y mejora de sus programas de formación docente.
Es necesario y vital que toda profesión trabaje con lineamientos claros, con criterios que faciliten un buen desempeño a partir de la experiencia y de la técnica. Con ese objetivo nació –hace doce años- el Marco para la Buena Enseñanza (MBE). En él, se establece lo que los docentes chilenos deben conocer, saber hacer y ponderar en la sala de clases y en la escuela, es decir, establece estándares comunes para la profesión docente y orienta las políticas nacionales de fortalecimiento de la profesión.
Desde abril y hasta el 30 de junio, el Centro de Desarrollo Docente del Mineduc, CPEIP, habilitó un sistema nacional de participación para actualizar el Marco para la Buena Enseñanza. La decisión de dar este gran salto se genera en el contexto de la Ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, recientemente promulgada, la cual concibe la docencia desde una perspectiva de permanente desarrollo.
El Marco para la Buena Enseñanza debe dar cuenta de esta nueva concepción, y a su vez, de las nuevas dinámicas e interacciones que hoy redefinen a docentes y escuelas en su conjunto; así como los desafíos que la reforma educacional involucra.
La invitación a participar, a pensar la pedagogía, a reflexionar en comunidad y opinar sobre la propuesta de actualización del MBE es para todos los docentes y educadoras de Chile, de todas las modalidades y niveles de enseñanza. En nuestra Región del Biobío, la hacemos extensiva a los más de 29 mil docentes y educadoras, quienes a futuro se verán beneficiados con la actualización de este marco.
Parte importante de este proceso de actualización lo viviremos hoy lunes 16 de mayo, pues en todos los establecimientos de la Región del Biobío se desarrollará una jornada de reflexión docente en torno a este instrumento, con el objetivo de propiciar la participación colaborativa y reflexiva de los y las docentes en comunidad, asumiendo las particularidades y exigencias de su propio establecimiento y contexto.
Estas jornadas se sitúan como complemento a la participación individual a través de la plataforma www.mbe2016.cl . Una vez sistematizado todo el proceso de participación, la propuesta actualizada deberá ser aprobada por el Consejo Nacional de Educación en un plazo de dos años desde la publicación de la Ley.
A través de este proceso de construcción participativa de política pública, no solo estamos estableciendo una base técnica actualizada para apoyar la función docente, estamos también construyendo criterios e indicadores que serán referencia para las universidades en el diseño y mejora de sus programas de formación docente.
Asimismo, quienes participen en los procesos de reconocimiento del desempeño docente, encontrarán en este documento las pautas precisas para afinar su mirada y sus juicios sobre la tarea educativa.
Pero lo más importante es que todos y cada uno de los profesores y profesoras, individual y colectivamente, podrán examinar y reflexionar sobre sus propias prácticas de enseñanza y educación, contrastando su autoanálisis con parámetros consensuados por el colectivo de la profesión para así mejorar y perfeccionarse.
La educación en Chile está cambiando, de eso no hay duda, ejemplo de ello es el sistema participativo del Marco para la Buena Enseñanza, en donde ganan los profesores y profesoras. Ganan los aprendizajes de nuestros niños, niñas y jóvenes. Se fortalece la educación, pilar fundamental del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
Sergio Camus
Seremi de Educación
Región del Biobío
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