Iberia: el equipo de los sueños

Para muchos angelinos, habitantes de la Provincia de Bío-Bío, el club Deportes Iberia es una institución que, por estos días, pareciera ser algo distante del ‘pueblo’. Y es algo lógico, pertenece a una sociedad anónima, y no a una comunidad.

De lo que sí es dueña la comunidad, es del apoyo al equipo que representa a la ciudad, al territorio. No basta con defender a un equipo en instancias decisivas, sino que se debe tener claridad en que desde la primera fecha de un campeonato, hasta la última, el equipo también juega.

El club deportivo local, que lleva su segunda temporada en la primera B, está ad portas de conseguir algo que no es menor. Por ahora, está a la espera del rival que saldrá el día de hoy, en un partido que animarán Puerto Montt y Rangers de Talca.

Quien sea el equipo a vencer, Iberia tendrá una dura tarea, y será el tener que ganar no solo al contrincante, sino que a sí mismos. Dicho sea de paso, el primer tiempo de la azulgrana ante Curicó es para el olvido, entregando la pelota fácilmente, sometidos a una agresividad intensa del equipo del Maule, y con poca capacidad de reacción.

Es hora que todo ello quede fuera, sobre todo para esta instancia, ya que será una final, el último partido de la postemporada. ¿Lo bueno? El equipo angelino tiene hombres con experiencia, quizá no por tantas finales, pero una trayectoria suficiente, y un talento no menor, que permite ilusionarse con hacer historia.

Este es el equipo de los sueños, el equipo del sacrificio, ese elenco al que nunca le han regalado nada, y que hoy está donde está por ganar las cosas en la cancha, y no por secretaría, como algunos han intentado mencionar.

Iberia no jugará solo esa final, lo hará con una innumerable cantidad de gente, que se suma a los que habitualmente concurren al municipal angelino. A ellos los esperan todas las fechas, pero en esta última, previa al partido definitorio con Everton, se les espera con mayor entusiasmo, para aleonar a los pupilos de Nelson Soto, a hacer historia, y a cumplir el sueño de miles.