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En estas últimas cinco décadas, hemos podido cambiar historias que parecían determinadas desde el comienzo a un final distinto.
En las últimas décadas hemos alcanzado un consenso sin precedentes en la historia de la civilización en torno a la importancia de la dignidad de cada persona y el respeto a los Derechos Humanos, sin embargo, existen grandes dramas de la humanidad que debemos seguir enfrentando. Aldeas Infantiles SOS nace hace 50 años en Chile con la convicción de desafiar aquellos que viven niños, niñas y adolescentes, afectados por situaciones de violencia, pobreza, exclusión, discriminación o pérdida del cuidado parental.
En estas últimas cinco décadas, hemos podido cambiar historias que parecían determinadas desde el comienzo a un final distinto. Se trata de niños y niñas que tuvieron la oportunidad que el destino parecía negarles, también de quienes movidos por la generosidad, la vocación o el deseo de ayudar a otros, de la misma forma recibieron algo de enorme valor para sus vidas.
Desde la llegada a nuestro país, Aldeas ha desarrollado un modelo de atención centrado en el bienestar del niño y la niña, previniendo la pérdida del cuidado parental, o en caso de que lo hayan perdido, ofreciéndoles la oportunidad de vivir en un entorno familiar que los cuide y proteja. Adaptándonos a las directrices de la Convención sobre los Derechos del Niño, hemos fortalecido nuestro modelo de atención residencial, con la incorporación progresiva de un enfoque de derechos, con acento en el derecho de los niños, niñas y adolescentes a vivir en una familia que los cuide y los acompañe en su desarrollo integral. Asimismo, hemos generado innovaciones en nuestra oferta programática, mediante la creación de Programas de Fortalecimiento Familiar y el apoyo a iniciativas comunitarias de cuidado diario.
En las últimas décadas, hemos avanzado como país en la dictación de un conjunto de normativas y en la implementación de una serie de políticas públicas que también han intentado sacarnos de la indiferencia en relación a la protección de los derechos de la niñez. Con todo, enfrentamos grandes desafíos ya que poco hemos avanzado en la solución de los problemas estructurales que subyacen en estas temáticas, poco hemos dicho sobre dónde queremos llevar a los niños en su nivel de desarrollo y sobre el cumplimiento de sus derechos humanos y de sus sueños.
Por eso, necesitamos un Estado más comprometido con una política nacional de cuidado, que efectivamente haga posible el derecho de los niños, niñas y adolescentes a vivir en familia. Ya no hay tiempo para llegar tarde.
Juan Pablo Orlandini Retamal
Director Nacional de Aldeas Infantiles SOS Chile
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