Opinión

La guerra psicológica del hombre contra sí

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

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15-11-2015_21-25-52VíctorCorcobaHerrero / FUENTE:

La humanidad no puede sentirse aterrada, al menos que todos nos volvamos encubridores de víboras, cómplices del desprecio a la vida humana. Quien suscribe, en sucesivos artículos, viene advirtiendo de este contagioso veneno, que no es otro que la guerra psicológica de la especie contra sí misma. Hace tiempo que estos sembradores del terror pretenden enfrentarnos, provocar dolor, incertidumbre, división, y hasta modificar nuestro comportamiento de sensatez, por el de la locura, que lo destruye todo.

Nunca como hasta ahora los moradores de este planeta se han sentido tan atemorizados globalmente. Hay un ansia de destrucción psicológica que verdaderamente nos deja sin palabras. La violencia terrorista es tan contraria a cualquier vida humana, que su fanatismo voraz nos impide hasta respirar con sosiego. Lo acaecido recientemente en Francia es más de lo mismo de siempre, matar por matar, no dejar piedra sobre piedra, desolar vidas e infundir miedo. Ante esta salvaje realidad, el ser humano, tiene que reafirmarse con lo armónico, reconducirse con su conciencia, valerse y valorarse ética y moralmente, para que la libertad no sea un sueño y la paz deje de ser un anhelo. No cabe, pues, el desasosiego, sino el entusiasmo de caminar hacia delante; y, en este sentido, los países han de combatir y prevenir este tipo de barbaries, aglutinando fuerzas con todos los sectores de la sociedad, incluidos los parlamentarios, líderes religiosos, jóvenes y menos jóvenes, y víctimas. A propósito, es un signo de esperanza, la labor que viene realizando el Comité contra el Terrorismo y su Dirección Ejecutiva, de Naciones Unidas, en la medida que facilita la conexión de los países a los distintos programas disponibles de asistencia técnica, financiera, normativa y legislativa, así como a donantes potenciales, con informes de los Estados miembros, y sus prácticas recomendadas, además de sus reuniones especiales para establecer alianzas más eficaces entre todos. 

El resentimiento y la injusticia hace tiempo que atormenta psicológicamente al espíritu humano; por lo que los grupos extremistas, que todo lo quieren resolver con la locura más irracional y exterminadora, aprovechan cualquier momento para adoctrinar y adiestrar para la guerra, que puede convertirse en un auténtico suicidio de la propia especie, en los que no habrá vencedores ni vencidos, por lo que hay que repudiar, ya no sólo esta lucha, sino también los hilos conductores que generan esta crueldad que instruye a seres pensantes, muchos indefensos, para matar. Por eso, es importante cualquier declaración conjunta, como la emitida por los jefes de Estado o de Gobierno y los líderes de la Unión Europea y sus instituciones, ante los nuevos ataques terroristas de París.

Tomen buena nota los que programan el terror, los que planifican este desdén por la vida humana, pues cada día somos más los que pensamos, que este tipo de acciones nos destruye a todos, deshonra al género humano, y nos derrota como ciudadanos de bien.

 Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

 

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