Despenalizar el derecho de la mujer a elegir

No es posible avanzar en igualdad de género sin fortalecer los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. El Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet introducirá para su discusión en el Congreso un proyecto de ley que garantice la posibilidad de elegir continuar con un embarazo o interrumpirlo en tres situaciones bien definidas

El proyecto de ley señala que una mujer va a poder interrumpir su gestación sólo si se encuentra en alguna de las siguientes instancias: cuando un embarazo pone en peligro su vida, cuando el embarazo es producto de una violación, cuando el embrión o feto padece una alteración estructural congénita o genética incompatible con la vida extrauterina.

En la primera situación, esta ley permitirá a la mujer el acceso a los tratamientos médicos necesarios para cuidar su vida, sin temer por represalias de cualquier tipo. Asimismo, las y los médicos tratantes también deben tener resguardo legal para poder actuar a tiempo y proteger a la mujer.

En cuanto al embarazo producto de una violación se debe tomar en cuenta que la mujer concibió por un acto violento realizado en su contra que anuló su voluntad. Desconocer la posibilidad de que decida si desea o no continuar con el embarazo constituye una nueva negación de su voluntad. 

Y cuando se trata de la invialidad de la vida del feto, una madre que tiene certeza de que su hijo no podrá vivir debe tener la opción de interrumpir el embarazo en vez de vivir con ese duro conocimiento durante el período completo de gestación.

De aprobarse, el Estado estará otorgando la posibilidad de escoger en situaciones extremas, opción que será absolutamente voluntaria. Podrán terminar con el embarazo aquellas mujeres que así lo deseen y optar por continuar con el embarazo las que no. Antes de que se produzca la decisión, la persona será prevista de toda la información al respecto con tal de garantizar una elección sólida hasta las 12 semanas de gestación. En el caso de las personas menores de 14 años el período para realizar el procedimiento se amplía hasta las 18 semanas de gestación con el consentimiento de su representante legal.

Esta ley también permitirá que los médicos que tengan objeción de conciencia a interrumpir un embarazo en cualquiera de las causales podrán excusarse de hacerlo siempre y cuando lo hayan expresado individualmente, por escrito y en forma previa.

Este proyecto viene a hacerse cargo de una realidad que no podemos desconocer. Esperamos que se produzca una discusión a nivel país con altura de miras y que los parlamentarios apoyen con su voto en el Congreso esta propuesta que fortalece el legítimo derecho de la mujer a elegir en tres situaciones extremadamente difíciles, con todas las condiciones garanticen procedimientos responsables y seguros.

Luis Barceló Amado

Gobernador de la Provincia de Bío Bío