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Luego de escuchar en la palestra una permanente discusión y debates en relación a la educación superior, marchas estudiantiles, reformas a la educación, promesas más que compromisos reales, entre otros, sólo nos han demostrado que existe un gran olvidado en este proceso y quien forma parte importante de la familia de educación superior, la educación técnica profesional Chilena.
Hace ya dos años el ingreso a institutos profesionales y técnicos de educación superior ha sobrepasado el ingreso de estudiantes a Universidades en nuestro país, y de estos la tasa de empleabilidad de titulados alcanza un 90% en el mercado laboral, esto sin contar las oportunidades que se dan en el extranjero como son los casos de Australia y Nueva Zelanda quienes realizan permanente llamados a mano de obra técnico profesional a nuestro país.
Hoy en día nuestro sistema de educación técnico se ha transformado en el principal puente en la movilidad social para este País, donde quienes ingresan en su mayoría son primera generación o personas sobre los 25 años de edad, en una oferta amplia y diversa de alternativas que por donde se vean son aportes para aspirar al crecimiento e incentivar el espíritu de superación en quienes siguen su camino en su grupo familiar.
Los diversos programas de estudio que ofrece este sistema de educación ha permitido llegar cada vez a más personas de nuestra sociedad, tanto para recién egresados de educación secundaria como para un público adulto que quizás pocas veces pensó en ser parte de un aula y transformar un oficio en una alternativa profesional a través de una capacitación académica con las herramientas acreditadas por los diversos estamentos del estado que también rigen para las universidades.
Entonces la pregunta es, si contamos con un sistema de educación técnico profesional que abarca una cantidad inmensa de estudiantes y futuros profesionales que se transformaran tanto en un aporte para nuestro País como para el desarrollo de sus grupos familiares y para ellos, porqué es el gran olvidado en el debate en relación a la educación.
La oportunidad para el cambio y aporte de nuevos y bien capacitados profesionales está, y no sólo existe, sino que además cada año está tomando más fuerza, por lo que sólo queda tomar asiento y observar como Chile crece día a día de manera responsable y con una alternativa educativa que no sólo cumple sino que busca aportar desde un plan educativo bien desarrollado y con una oferta abierta a una gran parte de quienes quieran transformar su vida a través de la educación.
Eduardo Quinteros Rodríguez
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