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"Su vida era la aviación": Emotiva despedida en Los Ángeles a piloto fallecido en accidente aéreo en Argelia

Sebastián Ramírez Prado se encontraba en el país africano trabajando como instructor de combate de incendios forestales. El Club Aéreo de Los Ángeles lo despidió el sábado recién pasado, tras la repatriación de sus restos a Chile.

A los 57 años falleció Sebastián Ramírez Prado, piloto chileno experto en el combate de incendios forestales, tras un accidente aéreo sufrido en Argelia., Diario La Tribuna
A los 57 años falleció Sebastián Ramírez Prado, piloto chileno experto en el combate de incendios forestales, tras un accidente aéreo sufrido en Argelia. / FUENTE: Diario La Tribuna

"Ser piloto... fue mi sueño de la infancia, fue mi lucha, mi camino, mi consigna. Fue mi triunfo, el mayor honor y una linda historia hasta el final de mis días". Con estas, sus palabras, fue recordado por sus familiares y amigos, el piloto Sebastián Ramírez Prado, de 57 años, quien falleció el pasado 5 de agosto en la ciudad de Taher, en Argelia, cuando el avión en el que viajaba se estrelló junto a otros tres ocupantes, en el marco de una misión de entrenamiento.

Sus restos fueron repatriados a Chile el pasado jueves 21 de agosto para su despedida final. Pasó el sábado por Los Ángeles rumbo a Temuco, donde el Club Aéreo rindió un emotivo homenaje junto a pilotos de distintas zonas.

"Él se crio aquí, entre fierros y aviones, porque su padre tenía un terreno cercano al aeródromo", recordó Gerardo Godoy Labrín, quien contó a Diario La Tribuna que Sebastián era un diestro piloto, que instruyó a siete integrantes del club, entre esos él, para obtener la licencia. Recordó que en ese período, entre los años 2003-2004, estaban en entrenamiento cuando fue llamado para acudir a los graves incendios forestales de Portugal.

"Él se dedicaba a capacitar a pilotos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) o a miembros de otras instituciones, en distintos países. Cuando trabajó en una empresa argentina venía a Chile para la temporada. Su labor experta siempre la complementaba por su amor por la fauna. Su preocupación siempre fue esa, lo que sufrían los animalitos con los incendios", contó.

SU FAMILIA

Ramírez era casado y padre de dos hijos, quienes realizaron todas las gestiones para el proceso de repatriación que se logró tras varias semanas. "Fue un tema largo. Un hermano que estaba en España debió viajar a África para el proceso y luego llegó a Santiago, donde debió estar 24 horas, para finalmente llegar acá. Su esposa estaba ansiosa porque estuviera en su tierra, y hoy martes por fin descansa en paz", señaló Godoy.

En el marco de la ceremonia de despedida —realizada en el Club Aéreo de Temuco— su ahora viuda Paola Iglesias agradeció el apoyo de sus compañeros pilotos. "Quisiera agradecer de todo corazón el hermoso y emotivo homenaje que le rindieron a mi querido esposo Sebastián. Se nota el enorme cariño y respeto que sentían por él, y hacen que el orgullo que siempre he sentido se acreciente aún más", mencionó.

El sábado recién pasado fue despedido en un sentido homenaje en el Club Aéreo de Los Ángeles, institución que reconoció su experticia como piloto pero por sobre todo, su generosidad como persona. / Diario La Tribuna
El sábado recién pasado fue despedido en un sentido homenaje en el Club Aéreo de Los Ángeles, institución que reconoció su experticia como piloto pero por sobre todo, su generosidad como persona. Diario La Tribuna

UN HOMBRE GENEROSO

Paola recordó que Sebastián era una persona de muy bajo perfil, alegre y de un corazón muy grande. "Se preocupaba de las personas, de los bosques, de los animales. Por eso trabajó con todo su esfuerzo en detener incendios forestales", relató.

"Su pasión era volar y lo hacía con gran profesionalismo. Al subirse a un avión le cambiaba la cara y la voz. Ahora vuela por su cuenta, libre", finalizó.

Estas características fueron reconocidas también por los integrantes del Club Aéreo de Los Ángeles. "Como instructor rompiste 17 años de estancamiento, iniciando junto a Paola el curso de vuelo con siete aspirantes. Con tu profesionalismo, experiencia y amistad, devolviste vitalidad a nuestra institución e inspiraste a nuevas generaciones", sostuvieron.

"Tu vida estuvo ligada siempre a la aviación. Seguiste la huella de tu padre y te convertiste en un verdadero "bombero del aire, luchando contra incendios en distintos lugares del planeta, salvando bosques y vidas humanas. Te transformaste en un héroe anónimo e ícono mundial de la aviación", agregaron.

"Si hubiese que resumirte en un concepto, ese sería generosidad. Fuiste no solo un piloto destacado, sino un hombre solidario, siempre dispuesto a ayudar y a engrandecer nuestra institución. Hoy nos queda el consuelo de haberte conocido y la certeza de que algún día volaremos contigo en la escuadrilla del infinito", concluyeron sus compañeros.

"Su vida era la aviación, era un experto piloto, que arriba del avión se transformaba en un gran comandante. En lo cotidiano era más bien moderado, bajo perfil, amigo de sus amigos, y por sobre todo muy generoso", Gerardo Godoy Labrín, Club Aéreo Los Ángeles.




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