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La Tribuna

Cervecería Luthier: el emprendimiento de Eric Carrasco

por Sebastián Díaz

Eric y su hermano Carlos llevan más de cuatro años en el rubro, donde ya consiguieron el primer lugar en la "Copa Vendimia UC" este año.

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Eric Carrasco es un cervecero angelino de 40 años, comentó que nació en Los Ángeles y toda su infancia la pasó en la comuna, estudió en la Escuela Nº1 en la educación básica, mientras que la media la realizó en el Liceo Industrial, incluso sacó su título como técnico en electromecánica y ahora estudia ingeniería en ejecución industrial.

LA PASIÓN POR LA CERVEZA

Una de las cosas que destacó en su infancia, fue que “desde muy chicos estuvimos ligados a algo parecido a la cerveza, mi papá trabajaba en una vinícola, nosotros veíamos ahí el proceso cuando él transportaba desde Chillán al sur distintos vinos, aguardiente, entonces desde niños estuvimos involucrados con los licores y siempre cercano a gente del rubro”.

A eso agregó que ya cuando estaba más grande, en algún momento con su hermano Carlos, pensaron en hacer una empresa de vino, pero desecharon la idea por ser un proceso más complejo y más amplio.

LA CREACIÓN Y EL COMIENZO

“Un día conversando con mi hermano dijimos ‘oye ¿y la cerveza? Está saliendo todo el tema de la cerveza artesanal’ y empezamos a averiguar”, sostuvo Carrasco.

Así, comentó que empezaron a estudiar mucho acerca del producto, hasta que un día se consideraron lo suficientemente listos como para comenzar a crear cerveza.

Igualmente comenzaron a comprar los productos necesarios y también algunos libros para continuar aprendiendo del tema. “compramos una ollas de acero inoxidable de unos 20 litros, con unos quemadores, cilindro de gas, todo muy artesanal, yo mismo empecé a fabricar un enfriador y así empezamos a probar”, sostuvo Eric.

La instalación de la fábrica la hicieron en un campo, cercano al cementerio general, que arrendaba un cuñado de Carlos.

El futuro ingeniero contó que la primera cerveza que hicieron fue “un caos”, debido a que se les pasaban las mangueras, muchos errores y fue claro en admitir que “las primeras cervezas no salieron muy buenas”.

Uno de los errores que recuerda, es que no les resultó el proceso de enfriado, algo que debe hacerse rápido, sino la cerveza se contamina. Se habían conseguido un fermentador pequeño, que finalmente les ayudó a sellar el producto, pese a que estaba caliente, a eso, agregó que “empezamos cerca de las 8 de la mañana, eran las 3 de la madrugada del otro día y todavía no terminábamos”.

Pese a ello una de las cosas que ayudó fueron los catadores… su propia familia.

“Llevamos cuatro años de estudio, con más errores que aciertos”.

EL NOMBRE

A medida que iba estudiando aprendieron muchas cosas acerca de las cervezas y una de ellas, es que las mejores son las de Bélgica, donde los monjes hacen una cerveza considerada una de las más ricas en el mundo y como en ese entonces su producto no tenía nombre, decidieron ponerle “Monasterio”, calificativo que estuvo años, pero que no les gustaba del todo.

En el último tiempo resolvieron invertir en la cervecería, aumentar su capacidad, comprar equipos más grandes e hicieron una inversión muy importante para crecer.

“Seguimos estudiando del tema y dentro del vuelco de todo, decidimos cambiar el nombre. A mi hermano le gusta mucho el tema de la música y empezamos a buscar un nombre hasta que llegamos a “Luthier”, que es un artesano que fabrica instrumentos de cuerda, así que en honor a los artesanos le pusimos así”, explicó Carrasco.

EL DISEÑO

Otro de los puntos importantes con la llegada de esta renovación, sería el diseño de un logo. Según Eric, como el nombre hacía referencia a un creador de instrumentos de cuerda, fijaron la parte central de un banjo como logo de la marca”.

LA CERVEZA PERFECTA

Luego de tiempo intentando, dieron con una cerveza que les gustó y Carrasco comentó que “intentábamos, intentábamos, nos íbamos a un campo en Yumbel con la familia los fines de semana, hasta que llegamos a una que nos gustó mucho, la presentamos a la familia, gustó harto y uno de los comentarios fue que no habían probado una cerveza tan rica como esa”.

Asimismo, aseguró que ahí comenzaron a trabajar con mayor fuerza en la marca, donde contrataron a un diseñador de Concepción para hacer la imagen de la cervecería.

LA COPA CERVECERA, SU PRIMER GRAN ÉXITO

Ya con todo bien encaminado, Carlos le mencionó a Eric la posibilidad de participar en una copa cervecera en Santiago, la “Copa Vendimia UC”, la segunda más grande de Chile, organizada por la Pontificia Universidad Católica.

Según detalló su primera impresión fue “¿estamos seguros de lo que estamos haciendo? O nos lanzamos a la fama o nos morimos aquí”, pero finalmente decidieron participar.

Comentó que justo en ese tiempo dejaban madurar algunas cervezas, por lo que llegarían a tiempo al evento.

“Empezamos a ver el tema de la botella. La que teníamos era la común y corriente que tenían los cerveceros artesanales y dijimos ¿por qué no cambiamos la botella?, diferenciémonos, pongamos una botella de champagne’ y ahí fue otra inversión. Compramos las botellas, los corchos, pero no había encorchadoras, no hay en Chile”, dijo.

Tras conseguir todo, Carrasco continuó explicando que llevaron cuatro botellas a Santiago, en un concurso donde participaron 176 cervecerías nacionales.

El resultado, un primer lugar, un verdadero logro para estos soñadores cerveceros.

LA IMPORTANCIA DEL ESTUDIO

Si hay algo que Eric destacó es el empeño y el estudio del producto. “Compramos libros, conseguimos información en internet. Fueron cuatro años en que trabajamos leyendo, estudiando y practicando”.

Eric Carrasco manifestó que “hoy tenemos un producto de calidad premium (cerveza artesanal premium), que comercializaremos por medio de nuestra página de Facebook, nuestra venta será previa inscripción o reserva por el medio anteriormente señalado, cada persona puede acceder a un máximo de 4 cervezas, esto para abarcar a la mayor cantidad de personas posibles, además nuestra capacidad es limitada”.

La cervecería Luthier cuenta con los permisos del Servicio de Salud, SAG e Impuestos Internos, además están en el proceso de fabricación de sus propias boletas y facturas, sólo restando la patente municipal, la que comenzarán a tramitar en estas semanas.

Por último dijo que el formato de venta será en botellas de 375 cc. En botella de champaña pequeña, un formato nuevo en cuanto a cervezas, puesto que, sólo se utiliza en espumantes.

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