
El pasado Mayo se produjo un atentado a maquinaria forestal en Mulchén mientras se realizaban algunas faenas, allí se acercó la Delegada Presidencial Paulina Pirran y junto a su equipo de Seguridad Pública y territorial, comenzaron el catastro de trabajadores afectados.
Dentro de un programa de apoyo a víctimas, financiado por la Subsecretaria de Prevención del Delito y desarrollada por la Delegación Presidencial de Biobío, se ha llevado a cabo un plan con las personas que perdieron su fuente laboral por este hecho.
Ramón Iturra comentó que “hoy nos avisaron que viniéramos a buscar una giftcard con dinero para gastos en supermercados. Yo sufrí un atentado el 11 de mayo y perdí todo mi trabajo y ahí ha estado la Delegación”.
Y además detalló que “hemos recibido apoyo psicológico, social y varios llamados para preguntar. Se ve interés por el afectado”.
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En tanto, la Delegada Paulina Purrán, dijo que “estuvimos trabajando desde mayo con los afectados que son parte de nuestro programa de apoyo a víctimas de violencia rural, donde a las ocho personas afectadas les entregamos hoy la primera etapa de ayuda. Ha sido súper rápido y lo hemos llevado adelante con la cooperación de los mismos trabajadores”.
“Este programa tiene varios ejes. Uno es el apoyo psicológico, el económico y el seguimiento del estado en que estas personas se encuentran, incluyendo la posible reparación de lo perdido”, detalló la máxima autoridad provincial.
La primera etapa de ayuda económica corresponde a 750 mil pesos para cada trabajador, mientras que se continúa trabajando con cada uno de los casos.

