Investigación entrega alternativas para el tratamiento de la osteoartritis usando herramientas tecnológicas 

Como una alternativa válida de intervención para descongestionar los centros de salud, disminuir las listas de espera y acortar las brechas en salud, se alza el estudio Efectos en la capacidad funcional de un programa de ejercicio físico terapéutico basado en telesalud en personas con diagnóstico de osteoartritis de rodilla y cadera, realizado por el kinesiólogo Fernando Muñoz, profesional del Centro de Salud Familiar Sur Dr. Pablo Murúa Barbenza de Los Ángeles.

La investigación, que ha sido destacada por su carácter innovador en el uso de la tecnología y en el manejo de los recursos, lo que la hacen replicable a nivel nacional, fue explicada por el propio profesional en entrevista en radio San Cristóbal, donde dio cuenta de los orígenes del proyecto y su importancia.

Este es un proyecto de postítulo, que fue recogido recientemente por la Revista Médica Chilena y publicado como uno de sus artículo, lo cual da cuenta de su relevancia y de su consideración como una herramienta opcional, eficiente y eficaz, en el tratamiento de la osteoartritis, patología degenerativa y progresiva que afecta a alrededor de 250 millones de personas en el mundo aquejando, principalmente, las articulaciones de la rodilla y de la cadera, explicó.

ESTUDIO EXPERIMENTAL

En términos simplificados, 54 usuarios del Cesfam Sur, de 55 o más años y diagnosticados con esta enfermedad en su rodilla y/o cadera -de carácter leve o moderado- fueron divididos en dos grupos de 27 personas, el primero de control y el segundo experimental, midiéndose en ambos variables como la funcionalidad de la extremidad inferior, el nivel de independencia, la capacidad funcional y la percepción del dolor.

Se ideó -en conjunto con la sala de rehabilitación- esta idea de realizar un estudio de investigación en APS (Atención Primaria de Salud) y para ello se trabajó con un grupo específico con pacientes con diagnóstico médico de artrosis de rodilla y/o cadera, que es una patología GES (Garantías Explícitas en Salud) que requiere, por lo menos, una intervención kinésica donde el kinesiólogo tiene que realizar una educación.

Los integrantes del grupo de control recibieron una pauta escrita de ejercicios y una educación de parte del profesional. A los del segundo, el experimental, además de dicho esquema se les proporcionó el programa de ejercicio físico terapéutico basado en telesalud, con una duración de 8 semanas consecutivas. Éste consistió en el envío, vía Whatsapp, de videos con ejercicios de resistencia cardiovascular, flexibilidad, fuerza muscular y marcha y equilibrio; junto a recordatorios de voz diarios.

El segundo grupo, hicimos lo mismo. Se evaluó, se educó, se le entregó la misma pauta de ejercicios y, aparte de eso, le enviamos videos tutoriales. Estos videos eran una vez a la semana, donde había 4 videos, que se trabajaban 4 aspectos fundamentales. Se habla del ejercicio multicomponente, porque tiene 4 componentes este ejercicio.  

OPORTUNIDAD PANDÉMICA

Se registraron diferencias estadísticas significativas entre la pre evaluación y la post evaluación de los participantes, por ejemplo, en las variables relacionadas con el nivel de independencia y de capacidad funcional, detalló Muñoz.

Agregando que está en el Índice de Barthel, que es un índice de funcionalidad, es un índice que mide la independencia de las Actividades de la Vida Diaria, las AVD. En otro cambio significativo, también hubo mejoras significativas en un test de marcha, que es un test de marcha de 3 metros, donde la persona tenía que levantarse de su lugar, caminar y regresar a una posición. En otro test, también, es un test de sentarse y pararse 5 veces, ese test mejoró significativamente con lo otro. Y en un puntaje global, que ése era el que más nos importaba a nosotros, un puntaje de un test que es el SPPB, que hubo mejoras significativas.

El profesional del Cesfam Sur agradeció a Javiera Vallejos y Esteban Rivera, compañeros de labores en la sala de rehabilitación integral del centro de salud familiar, quienes le apoyaron en la ejecución del estudio. Por otra parte, al Servicio de Salud Biobío, a Igor Cigarroa, Yeny Concha, Ximena Díaz, Carlos Celis y Rafael Zapata, colaboradores en diferentes etapas de esta investigación.