
Al igual que otras compañías, Netflix también decidió condenar los actos cometidos por el gobierno ruso y suspendió sus producciones originales en ese país.
La compañía estaba reproduciendo cuatro proyectos originales en ruso, entre ellos la esperada serie Ana K, de Leo Tolstói; y Zato, basada en la caída de la Unión Soviética.
Otros estudios como The Walt Disney Company, Warner Bros y Universal Pictures tampoco estrenarán sus nuevas películas en Rusia.
