Segundo Castro (72 años) y Clerya Sáez (63) forman el matrimonio protagonista de una historia que se viralizó en los últimos días gracias al admirable compromiso que tuvieron para conocer la denominada Base de las Torres del Paine, en el extremo sur de nuestro país.
“En primer lugar, este viaje fue un regalo que nos hicieron mi yerno y mi hija”, comenzó contando Segundo Castro, ex profesor de Artes Visuales. Mirna Castro y Gabriel Ortiz, hija y yerno correspondientemente, le hicieron este regalo por los 41 años de matrimonio que celebró la pareja radicada en la comuna de Laja.
“En cuanto a la preparación (para el trekking de 22 kilómetros), constantemente hacemos caminatas, no todos los días, pero estamos acostumbrados a salir a caminar. Por mi parte igual salgo a andar en bicicleta”, explicó Segundo antes de detallar la ruta en sí.
El viaje comenzó el martes 8 de febrero y se extendió hasta el lunes 14 de febrero. El día clave fue el jueves de aquella semana cuando tocó el turno de conocer - o intentar conocer- la Base de las Torres del Paine, escenario de una foto habitual para sus habitantes. Un trekking, a todas luces, exigente hasta para los más jóvenes.
“Una vez que pasamos por el control de Conaf iniciamos el viaje a las Torres (...) El primer trayecto es bien accidentado, tiene desniveles, hay subidas, hay de todo. Es bien inclinado, con mucha piedra y roca, pero nos ayudamos de bastones y zapatillas adecuadas para el trayecto”, expresó.
A pesar de lo extenso del camino, la pareja contó que “la gente que venía de vuelta nos daba palabras de aliento - ¡Ustedes pueden! - nos decían, palabras que se repetían hasta llegar arriba”.
A las 9 de la mañana, Segundo Castro y Clerya Sáez comenzaron la caminata que concluirían en las Torres del Paine a las 15:30, “muy cerca de la hora en que no dejaban entrar a nadie más”.
“Fue una sorpresa que llegáramos, porque la subida era muy difícil. Pero con el apoyo de la gente que venía de vuelta llegamos arriba. Ahí comenzó el alboroto, porque había gente esperándonos arriba. Fue como una fiesta”, contó Segundo muy alegre.
Durante 20 minutos, la pareja de excursionistas disfrutó de lo que catalogaron como “un lugar de otro mundo. Es extraordinario y bello”. Asimismo, se dieron el tiempo de reflexionar que “fue un trayecto bastante agotador, con hartas dificultades. Nunca habíamos hecho una cosa así, fue un desafío extraordinario”.
El retorno les llevó cerca de cinco horas, es decir, una hora y media menos que en la subida. Segundo reconoció que “cuando ya bajamos, no podíamos creer que hubiéramos subido”.
MUNICIPIO
Frente a esta hazaña de la pareja de adultos mayores lajinos, el municipio les dedicó unas palabras de reconocimiento a través de sus redes sociales. “Vaya desde el municipio lajino, sus autoridades encabezadas por el alcalde Roberto Quintana, y toda la comunidad, las felicitaciones para don Segundo y Señora Clerya, son un ejemplo para todos nosotros”, expresaron.