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La Tribuna

¿Por qué las calles de la población Galvarino llevan nombres de países?

por Juvenal Rivera Sanhueza

El terremoto de 1960 apuró la ocupación de las viviendas y la definición del nombre de sus calles y pasajes.

Población Galvarino-2 /

Si ha habido algo que ha cambiado la fisonomía de Los Ángeles de manera rotunda y radical han sido los terremotos. Estos eventos de la naturaleza, dada su imprevisibilidad, han tenido consecuencias que no solo se remiten a las víctimas fatales y daños, sino que también a aplicar disposiciones y medidas para el devenir de la zona y sus habitantes.

El primero que está bien documentado en los registros de la historia local ocurrió el 20 de febrero de 1835. Fue conocido como el terremoto de La Ruina (8,8 grados Richter). Su solo nombre habla de su intensidad al punto de recudir la villa a un puñado de escombros. Fue tal el nivel de devastación que estuvo ad portas de una decisión trascendental: cambiar la ubicación de Los Ángeles.

Se pensó seriamente en trasladar la población (unos 4 mil habitantes) al sector de Diuto, unos 20 kilómetros al oriente de la ciudad, por el actual camino a Antuco. La propuesta no fructificó, básicamente por insinuación de los mandos militares que advirtieron que la nueva ubicación no era segura.

Debieron pasar poco más de 100 años para otro terremoto marcara a fuego la geografía comunal. La noche del 24 de enero de 1939, un violento megasismo sacudió una extensa zona del sur de Chile, provocando desolación y muerte.

Si bien en Los Ángeles los daños hubo daños menores en comparación con ciudades como Concepción y Chillán, también acá se lamentaron víctimas fatales y perjuicios materiales de consideración en edificios públicos y viviendas particulares.

Además, el megasismo de 1939 trajo una consecuencia imprevista: ese año la ciudad se aprestaba a celebrar los 200 años de su fundación (1739-1939) pero los festejos debieron aplazarse para tres años más tarde. La reconstrucción era una urgencia mucho mayor.

A consecuencia de lo mismo, se tomaron importantes determinaciones. Se acordó sacar el regimiento desde el frente de la plaza hacia el sector suburbano de la ciudad. En su lugar, se construyeron los actuales edificios públicos.

El edificio de la Intendencia, donde ahora se encuentra el Hotel Alcázar, fue demolido para construirse el nuevo recinto hotelero que, paradojalmente, fue inaugurado un par de meses después del gran terremoto de 1960.

Además, después de 1939, se iniciaron los primeros planes habitacionales de viviendas sociales con la construcción de las poblaciones Luis Dávila, del Seguro, del BancoEstado, entre otras.

En mayo de 1960, otro terremoto sacudió la zona con violencia, dejando un reguero de devastación y víctimas. En esa ocasión se pensó en grande: reconstruir completamente 34 manzanas del radio céntrico de Los Ángeles. Al final, solo dos manzanas fueron intervenidas mientras que la demanda habitacional fue absorbida de a poco con los masivos planes habitacionales de la Corporación de Vivienda (Corvi).

Justo para el terremoto de 1960 se trabajaba aceleradamente en la construcción de las viviendas de la población Galvarino, que sería la más grande construida hasta ese entonces en la ciudad con más de 400 viviendas.

Desde un año antes que se levantaban las edificaciones de madera en un sector relativamente cercano al centro urbano de la ciudad.

Sin embargo, el megasismo sí ocasionó que se apurara la ocupación de las viviendas, pese a que cuando quedaban asuntos por resolver, como la habilitación del acceso principal por la calle Argentina. ¿Por qué? Por la presión ocasionada por decenas de familias damnificadas a que ocuparan las casas de la población que tenían destinatarios ya conocidos.

También fue un momento para decidirse el nombre de las calles. Ahí surge la Comisión de Reconstrucción a cuya sugerencia se decide colocar los nombres de países: Argentina, Perú, Venezuela, Gran Bretaña, México, España, entre otros.

La razón fue súper simple: fue la manera de agradecer a las naciones que ayudaron a Chile a superar las consecuencias del brutal terremoto de asoló la zona centro sur en mayo de 1960.

En septiembre de 1960, esa propuesta fue confirmada por la Municipalidad de Los Ángeles y desde ese entonces que las calles y pasajes de la población Galvarino se denominan de esa manera.

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