
El sistema de kafala o patrocinio es un sistema el cual “ata a los trabajadores migrantes a sus empleadores”, explicó May Romanos, investigadora de Amnistía Internacional en conversación con BBC Mundo.
A su vez, detalló que “los trabajadores no pueden entrar al país u obtener una visa a menos que tengan ese patrocinio (…) Y el empleador puede, en cualquier momento, cancelar el permiso de residencia y dejar al trabajador como un ilegal en riesgo de ser deportado”.
Además, este sistema de trabajo no permite que el empleado cambié de trabajo o que tenga la posibilidad de salir del país sin permiso de quien lo contrata. De esta forma, los empleadores se aseguran de tener una gran oferta de trabajadores a costa de los mismos.
Por un lado, quienes justifican este método de contratación, explican que trae beneficios a las empresas locales, impulsando el desarrollo y la economía en las zonas en que se aplica. Mientras que, por otro lado, los opositores de este sistema apuntan al incremento en las garantías legales que protegen a los trabajadores, los cuales aún no ven una solución efectiva.