
El gobierno belga decretó que este martes será una jornada de duelo nacional por la veintena de personas que perdieron la vida y cuya cifra exacta no tienen aún.
Alexander De Croo, el primer ministro belga dijo que aún están a la espera de un balance definitivo y que estas son las peores inundaciones que el país ha tenido.
Debido a esta emergencia, miles de funcionarios de la policía, del ejército y bomberos están realizando misiones de rescate y evacuación en todas las zonas afectadas.
Más de 20 mil personas quedaron sin electricidad, según el gerente de redes de abastecimiento de electricidad y gas en Volania, quien informó que dejaron de funcionar 300 cabinas por anegamiento.
En algunos municipios de Lieja el agua no se puede consumir debido a las condiciones climáticas. Una similar situación ocurre con sus vecinos Alemania, Luxemburgo y Suiza, entre los cuatro suman 120 muertos.