Elecciones de gobernador en Chile marcaron histórico proceso democrático

Sin duda, el pasado fin de semana marcó un hito histórico en la política nacional desde el retorno de la democracia, ya que de forma inédita fue electo por primera vez, a través del voto popular, el cargo de gobernador regional.

Un total de 13 de las 16 regiones del país realizaron la denominada segunda vuelta para definir esta nueva función, un proceso donde compitieron las primeras dos mayorías en las regiones donde ningún candidato logró obtener más del 40% de los votos.

La jornada tuvo una baja participación ciudadana, pese a que las mesas se constituyeron en un 100% antes del mediodía y los vocales de mesa no desistieron de su labor.

En este contexto, una de las 16 regiones del país estará en manos de un gobernador regional de Chile Vamos. Y es que la elección de este domingo estuvo marcada por una dura derrota para el oficialismo, que solo logró elegir a Luciano Rivas en La Araucanía. En tanto otro de los puntos álgidos de la jornada fue el triunfo de Claudio Orrego (PDC), que con un 99,39% de los votos contados, obtuvo el 52,72% de las preferencias, resultado que lo catapultó por primera vez como gobernador de la región Metropolitana.

NUEVO CARGO

El gobernador presidirá el Consejo Regional y tendrá entre sus tareas la coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos que dependen o se relacionan con el Gobierno Regional.

También podrá asignar recursos de los programas de inversión regional, así como de los programas de inversión sectorial de asignación regional.

Por otro lado, su rol es autónomo y puede formular políticas de desarrollo de la región y someterlas a la aprobación del Consejo Regional.

También cabe destacar que no tiene el deber de informar al Presidente de la República acerca de sus funciones.

FIGURA PARALELA

El delegado presidencial es una autoridad nombrada por el Presidente de la República, que tendrá la obligación de ser su representante en el ámbito regional.

Tal como lo establece la ley, le corresponde la coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos creados por ley para el cumplimiento de las funciones administrativas que operen en la región, que dependan o se relacionen con la Presidencia a través de un ministerio.