Banca Ética apunta a reducir brechas e impulsar igualdad de oportunidades en Chile

Un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advierte sobre cómo la desigualdad social, la precariedad, la pobreza y las condiciones de vida son factores que potencian el efecto de la pandemia en la población más vulnerable de América Latina.

Frente a esto, Banca Ética es una organización de instituciones bancarias que apunta precisamente a disminuir las brechas que, a un año de la pandemia, se muestran cada vez menos estrechas. Esto, será aplicado en las regiones Metropolitana, Coquimbo, Maule, Biobío y Los Lagos.

En Chile, el proyecto bancario opera a través de la plataforma de inversiones crowdlending Doble Impacto, y busca combatir la desigualdad movilizando inversiones hacia la construcción de hábitats sostenibles, proyectos de inclusión social y de salud integral.

El subgerente de Impacto de Banca Ética y experto en comercio justo, Gerardo Winjnant, explicó que lo que hace el crowdlending conecta personas, que en algún momento tienen ahorros y pueden invertir, con distintas iniciativas que nosotros vamos evaluando en cuanto a su impacto y la capacidad de gestión financiera, para que las personas conozcan esos proyectos y puedan invertir en ellos.

Específicamente en la región del Biobío, la organización ha trabajado financiando proyectos en el agro, en el área de construcción en la región, se han realizado obras de sistema de Agua Potable Rural, han mejorando la infraestructura de colegios y las metodologías de estudios, entre otros proyectos.

El trabajo del área de Desarrollo Social de Banca Ética en Chile, ha movilizado un total de recursos por $10.081 millones, de los cuales un 63% se dirigió al hábitat, un 33% a la inclusión social y un 4% a la salud integral y calidad de vida.