
Los animales domésticos y las aves sufren horrores con la pirotecnia. Perros y gatos sufren ataques de pánico, se esconden, sufren de taquicardia y algunos pueden morir, literalmente, del susto.
Las aves enjauladas también corren el mismo peligro, incluso las que están libres, porque se desorientan y acaban estrellándose, todo por culpa de estas detonaciones.
En el caso de los perros, se recomiendan varias acciones:
- Ubicar un espacio de la casa donde se sienta seguro y se sienta el menor ruido posible.
- Dependiendo del grado de pánico que sufra, una revisión con el veterinario podría arrojar la indicación de ansiolíticos.
- El agua de lechuga, la valeriana y la pasiflora (flor) pueden servir de alternativa natural a los ansiolíticos recetados.
- Como terapia, se pueden colocar en la televisión videos con fuegos artificiales para que la mascota empiece a reconocer estos sonidos fuera de las fechas en las que se escuchan en la calle.
Estos videos se podrían colocar a distinto volumen solo para que ellos establezcan una asociación que los acostumbre un poco, pero sabemos que los decibeles de una explosión real serán más elevados y causarán un efecto.
