
El análisis, hecho en base a una muestra representativa de los afiliados al sistema de pensiones al año 2016, muestra además que las mujeres serían en grupo más afectado. De los 4 millones de afiliados que quedarían sin ahorros en sus cuentas, el 57,7% corresponde a mujeres, lo que equivale a 2,3 millones de personas.
Respecto al estudio de Ciedess, lo más complejo sería que de los cuatro millones de afiliados que quedarían sin saldo en sus cuentas individuales (35% de los afiliados totales), un millón no podría tener acceso al Pilar Solidario una vez que se jubile. Es decir, un 25% de los cuatro millones de afiliados.
De acuerdo a la caracterización socioeconómica de estos últimos afiliados, cerca de un millón pertenece a los 4 deciles de mayores ingresos (26,5% de los afiliados que se quedarían sin saldo) y casi 3 millones pertenecen a los 6 deciles de menores ingresos (73,5%).
Considerando el criterio de focalización del Sistema de Pensiones Solidarias (60% más vulnerables), el primer grupo estaría excluido de sus prestaciones, en caso de no continuar cotizando y no tendrían pensiones en el futuro, y el segundo grupo implicaría una mayor carga fiscal para el Estado.
