Corría el mes de octubre de 1933 cuando el ciudadano español avecindado en Los Ángeles, Ricardo García Ruidíaz, echó a andar la Casa García que funcionó en el primer piso de la propiedad situada en la esquina nororiente de calles Rengo con Colón.
En un principio, fue una tienda dedicada a la venta de géneros que sumó así a los varios establecimientos que estaban instalados en ciudad en esos años por parte de ciudadanos provenientes de la Madre Patria.
En los años 50 se trasladó a su actual ubicación, en la esquina norponiente del mismo cruce de calles, en el área céntrica de la ciudad.
Las postrimerías de los años 70 encontraron a la empresa con un ambicioso plan de expansión que les hizo abrir locales en Chillán y Concepción. Fue un hito en su tiempo por cuanto fue la primera compañía local que salió de las fronteras comunales para llegar a dichas ciudades capitales.
El último gran salto en materia de crecimiento se produjo a fines de los u201990 cuando fue comprado el recinto del desaparecido Cine Imperio para anexarlo y ampliar el local que diversificó su oferta.
Durante décadas, fue reconocida como la tienda más importante de Los Ángeles por la calidad y exclusividad, en especial, de la ropa.