No hay duda de que el COVID ha tenido un gran impacto en el mundo y en Chile, afectando muchos aspectos como salud, economía o educación. De un momento a otro nos faltó capacidad en comunicaciones (internet), nos sobró transporte público y la logística de carga se mueve con retrasos o complicaciones propios de las necesarias restricciones de circulación a causa de las distintas medidas sanitarias.

El desafío ahora es intentar adaptarnos a esta nueva realidad, que nos abre muchas oportunidades de ser innovadores. Cuando pase la crisis ¿Qué tal si tenemos más clases online? No ha sido fácil para algunos alumnos las clases a distancia, pero creo que, para algunos alumnos de lugares alejados de nuestra región, como Cabrero, Nacimiento, o Santa Juana ha significado una mejora en su calidad de vida, al evitar el desplazamiento a Universidades o Institutos. ¿Qué tal si los furgones escolares reparten los remedios de los consultorios?, esto podría lograr sinergias, bajar costos a los municipios y además libera a los pacientes (muchos de ellos adultos mayores) de la obligación de asistir físicamente al consultorio.

Estoy seguro de que surgirán muchas ideas similares, que permitirán mejorar la calidad de vida de muchos luego del COVID. Propongo tener una mirada positiva, siempre buscando una mejor calidad de vida para los ciudadanos de a pie. Ánimo que esto lo superaremos juntos, y si aprovechamos la oportunidad, podremos tener una mejor región y un mejor país cuando la crisis pase.