Sonridoc Los Ángeles: grupo de voluntarios que lleva risoterapia al hospital angelino

Al hablar

de la risoterapia es inevitable no acordarse del doctor estadounidense Patch

Adams, quien personificado por el fallecido actor Robin Williams trascendió su

labor en el tiempo. Técnica que hoy ha sido implementada en casi todo el mundo.

El

objetivo: originar beneficios mentales y emocionales a partir de la risa. Sin

duda, una buena terapia complementada con la medicina tradicional, asumida como

un hecho que hace más fácil la hospitalización, sobre todo de los pacientes

pediátricos.

Y en Los

Ángeles también existe un grupo de personas que desarrollan la risoterapia en

el hospital de Los Ángeles, agrupación que nació hace un año, y que hoy con veinte

integrantes empapan de alegría los pasillos del Complejo Asistencial.

Su

presidente, Eduardo Hevia, cuenta que la idea de crear esta agrupación en Los

Ángeles surgió luego de participar en un grupo similar en Punta Arenas, ciudad

que dejó hace un año y medio por traslado de trabajo, arribando a esta comuna.

Hace un

año y medio llego de Punta Arenas, y allí participaba de una agrupación, me

picó el bichito entré en ella, y cuando me trasladaron para Los Ángeles llegué

y anduve buscando algo similar para seguir con la actividad, y no encontré nada

similar a lo que hacía allá, entonces un día puse un anuncio en el Facebook de

avisos en Los Ángeles pidiendo voluntarios para empezar a realizar las visitas

acá y continuar con lo que yo hacía en Punta Arenas.

A ello,

agregó que la invitación tuvo muy buena recepción, por lo que creó un grupo de

whatsapp en el que ese mismo día llegaron a sumarse 80 personas, muchas

personas respondieron al llamado, ahí comencé a contar y a los que les interesaba

se quedaron, comenzamos en junio del año pasado, y actualmente somos veinte

personas las que conformamos la agrupación  u2018Sonridoc Los Ángelesu2019.

LAS VISITAS

La

agrupación, principalmente, visita a los niños que se encuentran hospitalizados

en Pediatría del Complejo Asistencial.

Gestionamos

el permiso y las autorizaciones correspondientes, siempre en el marco del

conducto regular y políticas que se deben respetar dentro del recinto, y

comenzamos a ir a Pediatría, también vamos a Urgencia en las noches, tipo 9 más

o menos vamos a hacer más amena la espera a los usuarios, expresó Hevia.

Del mismo

modo, sostuvo que como tenemos diferentes actividades, ya sea profesionales o

de estudios que cumplir  en nuestra vida

diaria, generalmente vamos los domingos a Pediatría, y una o dos veces a la

semana a Urgencia en la noche, pero como somos veinte nos vamos turnando y

organizando. La idea es estar constantemente en Pediatría sobre todo que nos iniciamos

ahí con este proyecto.

Por otra

parte, el presidente de la agrupación detalló que alegramos la hospitalización

al usuario o familiares, hacemos bailes, cantamos, realizamos globoflexia,

magia, contamos chistes, y todos participan, los niños sus padres, médicos,

enfermeras, y todos quienes son parte del personal de hospital

Añadiendo

que llegamos a las 10:30 al hospital y nos vamos como a las 13:30, hemos

tratado de poner tiempos, tanto a nivel pediátrico como en cada sala, pero a

veces se nos va de la mano, se nos pasa el tiempo volando, se crea un ambiente

grato y feeling con pacientes y familiares. Todos disfrutamos de ese momento.

Se crea un

ambiente bien especial y participativo, no somos grandes artistas pero sí

tratamos de causar el impacto de sacarlos un poco de la enfermedad, del estado

que están pasando y hacerlos participar, puntualizó Eduardo Hevia.

LA TERAPIA DE LA RISA

De la misma

forma, el presidente de la asociación manifestó que esta es una medicina

alternativa como la llamamos nosotros, a partir de la risa se producen cambios químicos

en el cuerpo, que aporta e influyen en recuperarse a las personas en cuanto al

estado de ánimo y la psicología de estar ahí, porque recordemos que cuando uno

está en el hospital aparte de la enfermedad física también está la mental,

donde no tienen mayor distracción, y con esto, es alguna forma de pasar el

tiempo más rápido

Enfatizando

que hay niños que prácticamente viven en el hospital y sus padres también se

lo pasan allá, para ellos también el impacto que causamos en ellos es bueno

porque los sacamos de esa mala rutina, y los llevamos un ratito a jugar, a ser

niños, a salir de la situación que están pasando.

NOS ENGRANDECE Y LLENA EL ALMA

Consultado

sobre cómo son recibidos por los pacientes y lo que para ellos significa

realizar esta actividad, Hevia manifestó que esto es una forma de devolverle

la mano a la vida y agradecer lo que tenemos, es tanta la satisfacción que uno

siente, la alegría, que ya es parte de uno, y el sentimiento de echarlo de

menos y necesitando cada vez más hacerlo.

Acentuando

que el sentimiento de lograr ver, dibujarle o robarle una sonrisa a los niños,

engrandece y llena el alma, y eso es impagable. Ver que cuando no podemos ir un

domingo nos preguntan por qué no fuimos, qué nos pasó, los estuvimos esperando,

como que ya estamos insertos en la rutina de ellos, y nos piden que vayamos. Y

ahora

estamos abarcando un poco más el área de trabajo a hospitalizados de los

adultos.

SIN FINES DE LUCRO

u2018Sonridoc

Los Ángelesu2019 es una agrupación sin fines de lucro, todo sus implementos los

adquieren con aportes voluntarios de los mismos participantes del grupo, así

van solventando sus gastos, y algunas veces otras personas, de buena voluntad, les

aportan con los globos, stickers, burbujas, que es lo que principalmente usan

en las intervenciones.

No hacemos

cumpleaños, ni nada de esas cosas, no va con nuestro perfil, somos más una

ayuda social orientada para la persona que está hospitalizada y sus familiares,

explicó Hevia.

A ellos,

agregó que recién tenemos nuestra persona jurídica, estamos en proceso de eso,

afinando algunos detalles y así también postular a algunos proyectos, para

capacitarnos, comprar nuestra vestimenta y accesorios, con el objetivo de

seguir consolidándonos, seguir sacando sonrisas, alegrando al usuario

hospitalario, tanto como a sus familiares, concluyó.