La realidad de los inmigrantes haitianos en tierras angelinas

Como parte de la rutina diaria, un fenómeno ya se hace habitual para los ciudadanos angelinos en el centro de la ciudad. Aquí, se puede observar una importante cantidad de visitantes extranjeros en la plaza de armas. Una postal ya clásica, desde que llegaron cientos de haitianos en búsqueda de mejores oportunidades y calidad de vida.

Por ello, es habitual observar en diversos puntos de la plaza, importantes grupos de inmigrantes que en su idioma, parecen conversar una trascendental situación, mientras esperan algo que cambie su anhelo. La realidad, es que casi todos están en espera de una oportunidad laboral.

Por calle Valdivia, se puede apreciar un grupo, generalmente de no más de diez personas. Mientras que por otro lado, por Colón, se ve a otros tantos que observan de manera curiosa cada uno de los movimientos que se llevan a cabo en este lugar.

Más allá, hay un solitario joven que mira con profundidad hacia el vacío, su nombre es Junior, tiene 27 años, llegó hace poco a Chile y con amabilidad accede a conversar con La Tribuna FinDe.

Con paciencia, Junior, trata de entender las preguntas sobre su procedencia, puesto que aún le cuesta comprender el español. De pronto, como en un acierto, explicó que llegó a Chile, hace un par de semanas, “¡el 23 de enero!”, exclamó.

“Yo llegué a Chile en búsqueda de trabajo, para poder ayudar a mi familia, yo sé de labores de albañilería y llegué a la ciudad para trabajar como mi hermano”, explicó con un nudo en la garganta este hombre, quien agregó que su deber por ayudar a su familia lo trajo hasta este país.

Con calma, dijo que su hermano trabaja en un local comercial y lo invitó a la ciudad, para comenzar la búsqueda laboral con mejores oportunidades, que le permitieran obtener un salario legal.

LOS ÁNGELES: UN BUEN LUGAR PARA GENERAR INGRESOS

Como Junior, hoy son cientos de sus compatriotas que esperan por oportunidades. Ante la conversación entablada en la plaza con este joven, son variadas las miradas, que con curiosidad observan el diálogo, como esperando algo.

Cabe señalar que este punto neurálgico de la ciudad, muchas veces sirve de nexo laboral, ya que aquí llegan variadas personas a ofrecer oportunidades de faenas esporádicas a los nuevos visitantes.   

Así lo explicó el subprefecto de extranjería de la Policía de Investigaciones (PDI) en Los Ángeles, Mauricio Arancibia, quien dijo que este fenómeno se debe a que gran parte de esta masa llega a la zona en búsqueda de trabajo de manera esporádica.

“Actualmente los migrantes son una importante fuerza obrera, porque se mueven en el país en búsqueda de trabajo, especialmente en la temporada de verano”, explicó el subprefecto, encargado de esta materia y el fenómeno de migración que vive Chile.

Tal como lo manifestó el profesional de la PDI, la vida de estas personas actualmente se basa fundamentalmente en la búsqueda laboral, y por ello, estos extranjeros mantienen una estadía relativa, mientras que otros pocos establecen sus raíces.

Así lo está viviendo Aliette Víctor, una mujer de esta nacionalidad, quien lleva cerca de un año en Chile y dos meses en Los Ángeles. Vive con su esposo y sus dos hijos pequeños de ocho y once meses.

“Nosotros llegamos a buscar una vida mejor, mi esposo trabaja y yo cuido a los niños. Hoy tenemos ayuda de mucha gente, pero también quiero obtener un lugar para generar ingresos y espero que los niños tengan educación”, explicó de manera alegre esta mujer.

Aliette contó que no le gustaría volver a su país natal, puesto que aquí han encontrado mejores oportunidades laborales y pretenden junto a su esposo seguir creciendo como familia.

UNA MANO AMIGA PARA ENFRENTAR LA SOLEDAD

Este fenómeno de inmigración tiende a ser un proceso donde muchos de los haitianos enfrentan la soledad, puesto que luego de probar suerte y tener éxito pueden traer hasta el país a sus otros familiares.

Como es el caso de Junior, quien deambula cada mañana en soledad desde su arribo a la capital provincial, para poder continuar con su extenuante búsqueda de trabajo.

De este fenómeno conoce bien Julio Iglesias, quien por medio de la agrupación Caritas de la pastoral, del arzobispado Santa María en Los Ángeles, se dedican hace siete meses a ayudar a los ciudadanos haitianos con consejos, apoyo y además entregan meriendas a estos hombres y mujeres.

Julio, trabaja con su esposa y 20 personas más, quienes recorren la capital de la provincia, todos los días jueves. Ahí han conocido a varias personas e historias.

“Muchos haitianos llegan con la esperanza de mejorar su calidad de vida y necesitan de alguien que los instruya, por ello nos volvimos testigos de varias vivencias y de realidades, que sirven de apoyo en este difícil proceso” explicó el integrante de este grupo.

Cabe destacar que han sido testigos de la calidad de vida de esta comunidad y las condiciones de hacinamiento en que residen actualmente y de las que se han aprovechado algunos angelinos.

Uno de estos casos, es el que se vive en una pensión de la calle Condell, donde residen en denigrantes condiciones cerca de 80 personas.

“Hace un tiempo, supimos que en dicha casa, enfrentaron intervenciones de organismos públicos, ya que no presentaban condiciones óptimas para la vida diaria. Hoy están en mejoras, pero aún no es suficiente”, dijo Julio Iglesias.   

Cabe señalar que según el acercamiento de esta agrupación a los extranjeros, éstos han manifestado que Los Ángeles es un lugar atrayente ya que presenta una manera ágil de entrega de documentación, esto se debe a ONG que cooperan en este complejo proceso.

SÓLO BUSCAN SURGIR

Si bien hay mucha crítica a nivel nacional sobre el exceso de población migratoria y el costo que ello significa, hay que considerar que muchas de las personas que llegan aquí lo hacen por muy pocos ingresos. Algunos han señalado que por largas jornadas reciben menos del salario mínino, sin que esto sea regulado, por ninguna organización.

Según las estadísticas entregadas por personal de PDI, los inmigrantes llegan a nuestro país con el claro objetivo de obtener un salario y por ello, no se ven involucrados en actos delictuales.  

“Muchos de los inmigrantes haitianos que llegan a Chile, no son personas que cometan crímenes, generalmente tienen faltas a la ley de extranjería cuando se mantienen como turistas, pero ante ello concurren a nuestro departamento para solicitar ayuda”, dijo Mauricio Arancibia.

Sobre esta creciente población - que continúa en desarrollo- distintos organismos se han visto en la necesidad de habilitar servicios de ayuda para extranjeros, por ello hace pocos días, por parte de Chile Atiende, impulsaron un proyecto de servicios donde este organismo comenzó la labor de atender diversos trámites migratorios en su centro de atención del IPS-ChileAtiende de Los Ángeles.

La actividad estuvo presidida por la gobernadora suplente, Eugenia Guzmán, quien señaló que “creemos que es relevante poder generar este tipo de convenios, que sin duda mejora las alternativas de atención que damos a las personas extranjeras que llegan a nuestra provincia”.

En tanto, la directora regional del IPS, Patricia Saldías Carreño, explicó que “los funcionarios del IPS se están constantemente capacitando para atender de la mejor manera los requerimientos y consultas relativas a extranjería. Además contamos con un módulo inclusivo que permite atenderlos en su idioma”.

CONTINUAR CON LA BÚSQUEDA DE SUEÑOS

A pesar de la difícil situación que enfrentan estas personas, hoy ven con optimismo su futuro y comentaron a La Tribuna FinDe, que Chile y la comuna como un lugar que les entrega muchas oportunidades y de donde pueden obtener grandes experiencias.

En su caso, Ariette contó que ha tenido mucha ayuda por parte de las personas que ha conocido en Los Ángeles, incluso hace pocos días bautizó a su pequeña hija Camila, de 11 meses, y de ello guarda una muy bella experiencia que agradece.

Junior, en tanto, explicó que su experiencia ha sido un poco dura, puesto que aún cree que en Chile falta un poco de cariño con el forastero, pero explicó que será una cosa de costumbre, puesto que vino con un objetivo claro y por ello no va a bajar los brazos.

Es así es como Junior continúa su espera, hablando un poco de sus proyectos, donde fija entre sus metas poder enviar ingresos a su familia, quien esperan por su éxito, como sus otros tantos compatriotas que con atención observaban la conversación en plena plaza de armas, la que cada día continúa en espera de estos forasteros que llegaron a la ciudad en búsqueda del bello sueño de una vida mejor.