El martes apareció en redes sociales una imagen del odeón de la Plaza Pinto con sus escaleras repletas de un líquido rojo.
Tras analizar la fotografía, recorrimos la plaza, hablamos con carabineros y conocimos la triste realidad de personas en situación de calle que, con carpas y algunas tapas, duermen allí.
En medio del crudo invierno y las fuertes lluvias de esta semana, la realidad golpeó a los vecinos.
Durante la noche del lunes, las luces de sirenas del SAMU y de Carabineros daban cuenta de una emergencia. Los habitantes del sector ya sabían que era en el odeón y que algo pasaba con los ocupantes nocturnos del lugar.
Al parecer, una de las personas en situación de calle que allí pernoctan, en medio de una crisis, cortó sus venas y comenzó a correr la sangre. La oportuna llegada del personal de Emergencias, logró evitar la desgracia y acabar con la intención del afectado.
Durante la noche fue imposible limpiar, la lluvia seguía cayendo, la humedad superaba el 90% y los vientos, como siempre intimidando.
No se pudo limpiar de inmediato y fue el personal de aseo, una vez que se desocupó el odeón, la que lavó la sangre que vimos correr por las escaleras.
Nadie murió, no hay reclamos de los vecinos por los habitantes nocturnos, todo transcurre de noche, ocultándose del día, de los ojos críticos que se niegan a ver la realidad de algunos habitantes de nuestra provincia.
Fotogradía de Prissila Rivera Román.