Transcurría el año 1987 cuando Francisco Figueroa se instaló con su negocio en el sector céntrico de la comuna de Los Ángeles.
Durante tres años permaneció en dependencias ubicadas a la altura del #600 de calle Caupolicán. En 1990, se cambió a un local justo al frente y que lleva por nombre “El Yumbelito”.
Figueroa es ex funcionario de Gendarmería y abrió su negocio como una forma de mantenerse activo. Es un almacén que ofrece diversos artículos que no deben faltar nunca en el hogar.
La noche de este miércoles fue víctima del accionar de un delincuente que intentó sustraerle especies desde el local que con tanto esfuerzo logró levantar.
Faltaban pocos minutos para la hora de cierre cuando una persona ingresó con un objetivo claro: robarle. Sin embargo, no le resultó porque fue la misma víctima quien lo redujo y logró frustrar el delito.
Fue la misma víctima quien relató a La Tribuna lo sucedido. “El individuo llegó (…) y lo primero que hizo fue tratar de ver si es que habían más personas en mi local. Después simuló que guardaba algunas cosas en una mochila y posteriormente comenzó a ponerse un poco histérico”, expresó Figueroa.
El propietario del local salió a atender sin pensar en las verdaderas intenciones que motivaban a la persona que recién había ingresado a su negocio. Nunca imaginó que venía con el propósito de asaltarlo y atacarlo.
Fue en esos comentos cuando el ladrón, de manera sorpresiva, “me dio un golpe de puño (…), el individuo venía directamente a asaltar el local”, expresó la víctima.
Sin embargo, el delincuente nunca imaginó que Figueroa actuaría en defensa propia y lo redujo. Durante varios minutos lo sujetó para que el antisocial no pudiera seguir agrediéndolo ni para que robara productos de su negocio.
Es que el hombre le propinó a la víctima un golpe de puño mientras amenazaba con sustraerle especies mientras Francisco intentaba sujetarle los brazos para evitar que actuara.
Poco antes de la llegada de Carabineros, víctima y victimario se sueltan; Francisco intentó hacer que el ladrón abandonara las dependencias y lo logró.
De forma casi inmediata, efectivos policiales se constituyeron en el lugar. Francisco constató lesiones y el ladrón fue detenido por Carabineros a unos 35 o 40 metros del local donde intentó perpetrar el asalto.
Al intentar explicar qué fue lo que lo motivó a actuar de forma tan valiente frente este hecho delictual, Francisco sostuvo que ha tratado de no bajar los brazos.
“He tratado siempre de enfrentarlos o reducirlos de alguna manera, pero jamás bajar los brazos. Nunca mostrar debilidad al delincuente; el delincuente siempre ataca a mansalva, en forma cobarde, no avisa. Son tan especiales para hacer sus andanzas delictuales que lo hacen en forma bastante cobarde”, relató el afectado.