Mientras la gran mayoría de las familias disfrutaban del calor de sus estufas en una noche fría de otoño, un hombre en situación de calle fue encontrado muerto en plena vía pública.
Faltaban pocos minutos para que el reloj marcara las 22:00 horas cuando un llamado al nivel 133 daba cuenta del hallazgo.
Éste se produjo en calle Daniel de la Vega, en la población La Victoria de la comuna de Los Ángeles.
En el lugar, yacía tendido el cuerpo sin vida de un hombre identificado como José Ociel Sáez Rodríguez, de 67 años, que registra domicilio en la comuna de Los Ángeles.
Nada pudieron hacer los equipos de emergencia puesto que al llegar Carabineros, el adulto mayor no mantenía signos vitales.
Además de efectivos policiales, en el lugar también se constituyó personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia, quienes constataron la muerte del hombre.
Asimismo, por disposición del fiscal de turno, al lugar concurrieron detectives de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Los Ángeles.
El jefe de la BH de la capital provincial de Biobío, comisario Rodrigo Quiroz, relató que al efectuar un examen externo policial no presentaba lesiones atribuibles a terceros.
“Las diligencias realizadas permitieron establecer que se trata de una persona que vivía en situación de calle y que tenía domicilio esporádico en el Hogar de Cristo”, relató el oficial de la policía civil.
De igual forma, agregó que las pericias permitieron establecer que se trataría de un bebedor habitual, quien –producto de su enfermedad- sufría constantes caídas.
Pese a que la causa de muerte deberá ser determinada por el Servicio Médico Legal, no se descarta que Sáez hubiese fallecido producto de una hipotermia, ante las bajas temperaturas registradas durante la noche de este domingo.
PLAN DE INVIERNO
El seremi de Desarrollo Social de la Región del Biobío, Juan Eduardo Quilodrán, junto con lamentar la muerte de José Sáez, relató que trabajan para que las personas en situación de calle tengan un trato digno.
En el caso de Los Ángeles, “estamos ad portas de licitar y adjudicar el Plan Invierno, que todos los años viene a reforzar nuestra oferta que es permanente”, detalló Quilodrán.
En la capital provincial de Biobío ofrecerán una cantidad importante de cupos a cargo de la municipalidad de Los Ángeles, que son cupos psicosociales. “El Hogar de Cristo también nos colabora en algunos albergues, que son privados pero también colaboramos al respecto”, explicó el seremi.
A fines de mayo o la primera semana de junio esperan comenzar con el Plan Invierno. “Son 137 días corridos que nosotros habilitamos dispositivos especiales para reforzar, sobre todo en etapa de mucho frío y lluvia en la región del Biobío”, expresó Quilodrán.
En el caso de Los Ángeles, se habilitará un albergue con 25 cupos. Asimismo, también implementarán dos rutas sociales: una en la capital provincial, con un cupo de 25 personas, y en Cabrero, con 15.
Ambas comunas son las que concentran, estadísticamente hablando, la mayor cantidad de personas en situación de calle.
El registro social para personas de calle concluyó que son cerca de 1.000 las personas que viven en esta condición en la Región del Biobío y alrededor de 120 ó 150 en el caso de la provincia de Biobío.
No solamente el frío condiciona esta situación. Quilodrán explicó que las personas en condición de calle tienen asociadas enfermedades complejas como alcoholismo y diabetes por lo que les resulta muy difícil poder intervenir.
“Tenemos una red en todas las provincias, donde nos desplegamos como ministerio, tenemos servicios públicos como el servicio de Salud Biobío, ejecutores privados. Hay mucha gente detrás de estos programas”, explicó el seremi.
Asimismo, tienen mesas provinciales instaladas donde uno de los actores principales es el Servicio de Salud que, con su red de atención primaria, participa en casos donde las personas en condición de calle presenten alguna enfermedad.
De igual forma, esperan instalar en la provincia una ruta sanitaria. Ésta consta de un equipo médico especializado que no sólo visita los albergues, sino que también los puntos de calle donde las personas permanecen.
El estar en condición de calle es un hecho voluntario “por lo que para nosotros es sumamente complicado obligar a las personas a que vayan a un albergue. De hecho, no podemos hacerlo, no tenemos la atribución legal ni administrativa para ello. Entonces, tenemos que convencerlos y es un proceso largo que requiere de mucha confianza, de trabajo con ellos”, explicó Quilodrán.
Salvo excepciones, han tenido que resolver una medida administrativa con el ministerio de Salud en caso de que exista una situación muy grave que ponga en peligro la vida de la persona y requiera llevarlo a un centro hospitalario.