Un sobrevuelo a la laguna del Laja deja en evidencia el bajo volumen de agua que presenta actualmente este embalse natural. Un fenómeno que ha ido incrementándose en el tiempo y que los expertos aseguran se debe a la crisis hídrica que afecta a la región y el país.
Según el último informe de la Dirección General de Aguas (DGA) de la Región del Biobío, sobre la situación hidrométrica en el territorio, al 14 de marzo pasado los niveles de la laguna del Laja registran un 14,6 por ciento de llenado respecto de su promedio histórico y de un 9,3 por ciento en relación a su capacidad total. Es decir, hoy este embalse contiene poco menos que el 10 del por ciento del total de agua que puede acumular en toda su extensión.
El reporte da cuenta también de la negativa situación que presentan los principales ríos de la región. En lo que respecta a nuestra Provincia, en la comuna de Tucapel a marzo pasado, el déficit que arrastra el caudal del río Laja alcanza un -71,8 por ciento y el Biobío en Rucalhue un -10,3 por ciento.
En resumen, el estudio establece que la Región del Biobío presenta en los principales ríos de la región un déficit promedio de 52,8 por ciento para el período abril 2016 - marzo 2017 y en el mes de marzo 2017 registra a la fecha un déficit de 20,2 por ciento, entre otros análisis que entrega.
El director regional de la DGA, César Saavedra, corroboró el oscuro panorama que ofrecen las condiciones hídricas en la región y el país. Según él, las últimas lluvias registradas en la zona son puntuales y no resuelven el problema de fondo.
“Esto es algo que no se va a resolver en el corto plazo, a no ser que tengamos eventos de gran magnitud y cuantía, pero de que ha colaborado para paliar en parte la situación es verdad, sin embargo, el problema de fondo no se soluciona con un par de eventos puntuales como los que nos han visitado en el último rato”, afirmó.
El funcionario, explicó que de acuerdo a las condiciones actuales no se puede hablar de sequía, “sino ya se hubiese declarado”, dijo, sin embargo, para él, “lo puntual es que si nos comparamos con los registros históricos, existe un 50 por ciento de merma en la disponibilidad de agua”, aseguró.
Ante esto, una de las obligaciones, expuso, es transmitir esta información a los agricultores para que la toma de decisiones sea la adecuada en relación a sus actividades productivas y así “hagan un adecuado manejo agronómico de las superficies que trabajan”, recomendó Saavedra.
Consultado sobre el manejo para regular el uso de este recurso, para la producción de agua para el consumo humano, para la generación de energía eléctrica y para labores de riego en el campo, en un escenario con un 50 por ciento de disponibilidad menos, Saavedra manifestó que se trata de una difícil ecuación que hay que ponderar.
“Para Biobío, las principales superficies de riego están asociadas a canales de regadío, donde, principalmente, existen organizaciones de usuarios que se vinculan y, efectivamente, se ha tenido un trabajo en los últimos tres años, en el cual los sectores energético, agrícola y turístico han sabido convivir llegando a acuerdos que han firmado tanto los ministros de Obras Públicas y Agricultura con los representante de energía y los regantes”, contó.
Agregó que, en este sentido, existe una mesa de trabajo integrada con todos los implicados en el tema que contribuye a solucionar el problema de la administración del recurso. “Estando todos de manera organizados se logran vincular y se ponen en equilibrio los diferentes intereses”, subrayó.
Sobre lo mismo, sintetizó que “no es sano pensar que en una condición de 50 por ciento de disponibilidad como la que hoy en día tenemos, quienes estén en la parte alta de la cuenca tengan oportunidad de aprovecharla un cien por ciento y los que estén más abajo se tengan que prorratear el agua. Debe haber una distribución conforme a derecho”, sostuvo.
En relación al dramático estado que presenta la laguna del Laja, cuyo promedio histórico es de 3.536 metros cúbicos de agua, registrando en la actualidad un volumen de tan sólo 516 metros cúbicos del vital líquido, el jefe regional del DGA descartó considerar esto como la foto más emblemática de la escasez hídrica y explicó que el bajo nivel que presenta este embalse tampoco se ve disminuido por los regantes que extraen agua del río que lleva el mismo nombre y que nace en esta laguna.
“Creo que el agua que se ha utilizado ha sido menor a la que se pudo haber embalsado, en términos simples, siempre estamos sumando más que restando”, aclaró.
Insistió que el déficit hídrico que registran sitios como la laguna del Laja o los ríos de la región nada tiene que ver con la actividad que desarrollan regantes y que la condición de estos recursos naturales podría ser mucho peor si es que no se hubiese establecido esta mesa de trabajo entre todos los actores involucrados.
Desechó la posibilidad de que un lugar como la laguna del Laja llegara a desaparecer, “porque tiene un marco de trabajo que en la práctica establece volúmenes mínimos que no pueden ser tocadas”, aseveró.
Sobre este tema, el gobernador de Biobío, Luis Barceló, se mostró preocupado por el bajo nivel de agua que registra la laguna Laja respecto de años anteriores, “unos 11 o 12 metros menos de cota”, precisó, frente a lo cual, dijo, por iniciativa del Gobierno Regional se comenzó a trabajar para establecer la mesa que hoy agrupa a las autoridades, a los regantes y a representantes de la industria local del turismo, y que permitió sostener negociaciones con Endesa “para ir modificando el convenio del año 58, lo que permitió disponer de más agua para riego y para los efectos de turismo”, resaltó.
“Antes de eso teníamos un uso mucho más discriminado del agua, ahora, por ciento, está mucho más regulado. Lamentablemente, hay otro factor que está incidiendo muy fuerte y que es el cambio climatológico. Tenemos menos precipitaciones en el sector de Alto Antuco y también hay menos nieve y hielos eternos que están desapareciendo”, señaló la autoridad provincial.
El presidente de la Asociación Agrícola de Biobío, director del Consorcio Agrícola del Sur y de la Sociedad Nacional de Agricultura, José Stegmeier, expresó su preocupación frente a las condiciones actuales del lago Laja, las que se relacionarían con el tema de la sequía y la falta de manejo. “Esperamos que en este asunto en la provincia y en la región logremos entender que, primero que todo, el manejo del lago Laja es vital, son muchas hectáreas de riego que están comprometidas (…) lo segundo, es que requerimos más embalses (…) es un tema complejo que requiere inversión y que los gobiernos no han logrado conducir una agenda de embalses que sea sólida en todo el país”, afirmó.