Un conjunto de escuelas de las comunas de Nacimiento y Negrete están liderando los resultados Simce, tanto en la región como en el país, debido a su progresivo aumento.
Actualmente ambas comunas se ubican sobre el promedio nacional con 13 puntos en lenguaje y 26 puntos en matemática en el caso de Nacimiento, y cinco puntos en lenguaje y 12 puntos en matemática en el caso de Negrete.
En el caso concreto de la escuela de Dollinco, esta obtuvo destacados resultados en matemática, pues sus alumnos superaron en 44 puntos el puntaje medio.
En lenguaje, la escuela El Saber, de la misma comuna, sobrepasó en 39 puntos el promedio nacional.
Otros establecimientos que aportaron estas marcas son, además de los dos ya mencionados, el Colegio San Juan de Dios, Canadá, Nacimiento de Nuestro Señor, Escuela Toqui Lautaro y Oscar Guerrero, de Nacimiento. Por Negrete, la Escuela Rihue, Escuela Vaquería, Escuela Villa Coigüe y Liceo La Frontera.
Los promedios obtenidos por estos establecimientos, apoyados por la Fundación CMPC, alcanzaron 277 puntos en lenguaje y 286 en matemática, en Nacimiento, mientras que en Negrete llegaron a 270 en lenguaje y 282 en matemática.
FORMACIÓN INTEGRAL
El director de la Escuela de Dollinco, Gerardo Cisternas, mostró su satisfacción por los buenos resultados Simce de su colegio, y sostuvo que “tratamos de ayudar en la formación integral de los alumnos e integrar a toda la comunidad escolar. Hacemos encuestas sobre qué quieren, y en la medida de las posibilidades, las satisfacemos. Así, tenemos talleres de lenguaje, matemática, música y deporte”.
Una de sus estudiantes, Beatriz Contreras, que cursa octavo año en el citado establecimiento, manifestó al respecto que “tengo cuatro hermanos, dos trabajan y dos estudian en la universidad, y todos hicieron la básica en este colegio. Yo elegiré enseñanza media humanista y me interesa seguir estudios en turismo”.
Por su parte, un apoderado del plantel educativo, Pedro Toloza, expresó que “este colegio es excelente. Retiré a mi hijo de otro establecimiento en el invierno del año pasado cuando se fueron a paro. No sabía nada y acá, en cuatro meses, aprendió a leer y escribir”.