Importantes avances en espacios definitivos para el desarrollo de la actividad social y comunitaria, en nuestros campos, destacó el alcalde de Santa Bárbara, Daniel Salamanca, en la inauguración y celebración en las comunidades de San Luis de Duqueco, y Dimilhue.
Es así como, los vecinos organizados por el Comité de Agua Potable Rural, celebraron tijerales en su sede social, que levantaron gracias al trabajo y empuje de sus asociados, contando además con el apoyo y colaboración de la municipalidad de la comuna.
Este comité lo preside, Jorge Molina Molina, quien destacó en sus palabras, el agradecimiento hacia el municipio, y la unidad al interior de la organización, para lograr este importante objetivo, poder contar con un espacio definitivo, para sus reuniones y encuentros.
Por su parte, Daniel Salamanca Pérez, reiteró su compromiso de continuar trabajando por la comunidad, en los sectores más apartados, y donde la escasez del agua ha sido evidente en el sector rural, tanto para el consumo humano, como también para la masa ganadera.
La actividad culminó con un momento de camaradería, entre la autoridad y los socios del comité.
En tanto, distante a unos 35 kilómetros al nororiente de la ciudad de Santa Bárbara, se encuentra la comunidad indígena de “Los Guindos”, cuyas familias relocalizadas, provienen originariamente del Alto Bío Bío, y que en la actualidad, mantienen su residencia en el sector de Dimilhue.
Con la finalidad de hacer partícipe a la comunidad, y a las autoridades locales, fue inaugurada la sede social, una tradicional estructura pehuenche, como la ruka, la que permitirá a los vecinos mantener y cultivar la cultura indígena.
Verónica Narváez, en su condición de presidenta de la comunidad, expresó “esta edificación representa mucho el sentir de nuestro pueblo, y la mejor forma de no olvidarnos de nuestros orígenes, debemos inmortalizarlo en esta construcción, donde muchas de nuestras tradiciones y costumbres, nacieron al lado del “fogón”, donde encontramos la espiritualidad de nuestros antepasados, y la unidad de nuestra gente”.
Agradeció el gesto que tuvo la municipalidad, y la primera autoridad comunal, junto a los directivos, en acompañarlos y ser parte importante de esta gran celebración, que es un acontecimiento inolvidable para este puñado de niños, niñas, mujeres, y hombres de la etnia pehuenche, y que han echado raíces, en Santa Bárbara, con su descendencia, concluyó Narváez.
Luego del corte de cinta, las autoridades e invitados especiales, disfrutaron de un almuerzo, con la demostración de platos típicos de la comida pehuenche, asados al palo, piñones, y el infaltable mate, para conversar sobre la experiencia de contar con estas construcciones, las que permitirán dar uso a estos espacios, para trabajar, y dar un impulso, a sus propias iniciativas de emprendimiento, y pleno desarrollo del sector.