En proceso de limpieza y mantenimiento se encuentra este domingo la laguna Esmeralda, ubicada en el centro de Los Ángeles. Si bien, se trata de un procedimiento de rutina y que garantizará un complejo limpio y dispuesto para los turistas o ciudadanos que atiendan al lugar, los comerciantes que se instalan en sus alrededores criticaron que, en una fecha como esta, con una alta afluencia de público debido a las elecciones, el sitio debería encontrarse en mejores condiciones.
En terreno, Diario La Tribuna conversó con una de las comerciantes del lugar, que por lo demás, está autorizada por la Municipalidad de Los Ángeles para operar.
Se trata de Mónica, vendedora de palomitas, quien espera que "más tarde llegue más gente, pero el hecho de que la laguna esté seca, igual influye harto". La comerciante, además, dio cuenta del fuerte olor del musgo proveniente de la laguna y que este, ahuyentaría a los turistas.
Comparando con años anteriores, indican que en esta época es cuando la laguna se encuentra en su mayor capacidad y que incluso, en otras instancias electorales, era el lugar predilecto para visitar luego de sufragar, para "tomar un mote con huesillo, comerse un completo o un paquete de palomitas".
