La Corporación Nacional Forestal (Conaf) informó la restricción del uso del fuego para quemas controladas de desechos agrícolas y forestales en toda la región del Biobío.
La medida busca disminuir el riesgo de incendios ante el aumento de las temperaturas y las condiciones meteorológicas adversas pronosticadas para los próximos días.
MEDIDA ENTRA EN VIGENCIA Y SE EXTENDERÁ HASTA NUEVO AVISO
La disposición comenzará a regir a partir del jueves 13 de noviembre y se mantendrá vigente hasta nuevo aviso, abarcando a todas las comunas de la región.
Según detalló Conaf, la restricción responde a un escenario de alta vulnerabilidad, marcado por temperaturas elevadas y vientos sostenidos superiores a los 20 km/h, con rachas que podrían alcanzar entre 40 y 50 km/h.
Estas condiciones, advirtieron, aumentan significativamente la probabilidad de propagación de incendios, especialmente en sectores rurales donde el uso del fuego para limpiar terrenos es una práctica habitual.
"LA PREVENCIÓN SIGUE SIENDO NUESTRA MEJOR HERRAMIENTA"
El director regional de Conaf Biobío, Esteban Krause, subrayó la importancia de esta restricción y su impacto en la protección de las comunidades.
Desde el organismo recordaron que el 99% de los incendios forestales en Chile son provocados por acción humana, y que un porcentaje significativo de ellos tiene relación con quemas no autorizadas o mal ejecutadas. Por lo mismo, reforzaron el llamado a la responsabilidad y a seguir los canales establecidos para cualquier solicitud o aviso de manejo de residuos.
Restricciones periódicas según las condiciones climáticas
Recordemos que en octubre pasado Conaf también había decretado la restricción de quemas en la provincia de Biobío, medida que fue levantada una vez mejoradas las condiciones meteorológicas, por lo que este nuevo aviso responde a la evolución del escenario climático actual.
Desde la institución explicaron que estas suspensiones se aplican de manera periódica, dependiendo de las variables de temperatura, viento y humedad que inciden directamente en el riesgo de propagación de incendios forestales.