El director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Alejandro Sandoval, advirtió que la región del Biobío registra un déficit de precipitaciones cercano al 30%, lo que anticipa condiciones muy desfavorables para la próxima temporada estival.
Sus declaraciones se dieron en el marco de la jornada "Biobío sin incendios", encuentro convocado por el Gobierno Regional que reunió a más de una treintena de alcaldes, instituciones públicas, privadas y representantes de la sociedad civil para coordinar medidas de prevención y respuesta frente a emergencias.
"VAMOS A ENFRENTAR UN PERIODO ESTIVAL CON MUY MALAS CONDICIONES"
Sandoval partió resaltando que la escasez de lluvias es el principal factor que condicionará la temporada de incendios forestales. Según explicó, el déficit hídrico ya es significativo y no se esperan mejoras en los próximos meses.
El director de Senapred agregó que este panorama se traducirá en un verano complejo para toda la región, con un alto nivel de riesgo en zonas rurales y urbanas.
"Vamos a enfrentar un periodo estival con muy malas condiciones", advirtió, planteando la necesidad de fortalecer la prevención y la respuesta temprana.
En este contexto, Sandoval valoró la convocatoria realizada por el Gobierno Regional, que reunió a actores públicos, privados y comunales en torno a una misma estrategia de acción. "Vemos con muy buenos ojos esta iniciativa convocada por el gobernador regional", destacó.
COORDINACIÓN REGIONAL ANTE TEMPORADA CRÍTICA
La actividad fue encabezada por el gobernador Sergio Giacaman, quien resaltó la inversión superior a $26 mil millones en proyectos destinados a bomberos, incluyendo la adquisición de equipamiento y el mejoramiento de infraestructura.
A su vez, alcaldes y gremios forestales valoraron la posibilidad de compartir experiencias y definir brechas de acción conjunta. Entre ellos, el presidente de CORMA Biobío-Ñuble, Alejandro Casagrande, quien destacó que la mesa de trabajo busca sensibilizar a la comunidad sobre la prevención y el combate de incendios.
De esta manera, autoridades y representantes coincidieron en que el verano 2025-2026 pondrá a prueba la capacidad de coordinación regional frente a un escenario de déficit hídrico y alto riesgo de incendios forestales.