Eliana Beltrán: "La edad no es impedimento para que alguien pueda cumplir sus metas"

Eliana

Beltrán (67) es una artista angelina que se ha dedicado toda su vida al arte de

forma paralela a su vida profesional y doméstica. Por eso, su obra se mantuvo

mucho tiempo en el anonimato y recién en el año 2015, gracias a que una de sus

nietas la inscribió en un concurso difundido en Facebook, sus pinturas lograron

ser reconocidas y tuvo la oportunidad de exponerlas.

A

través de esta instancia logró conocer a los artistas Fabián Navarro y Yasna

Salcedo, quienes cuentan con una vasta trayectoria en el rubro y la ayudaron a

ganarse un lugar en la escena artística.

La pintora

en su primera experiencia como expositora presentó su trabajo junto a otros

artistas en Mall Plaza Los Ángeles, posteriormente llevó su obra hasta el hall

de la Gobernación Provincial y también participó en una muestra realizada en la

reconocida Pinacoteca de la Universidad de Concepción. De esta forma,

paulatinamente, logró darse a conocer en el ámbito artístico de la provincia y

el país gracias al reconocimiento de la comunidad artística.

A

consecuencia de su creciente reconocimiento viajó a Argentina junto a

destacados artistas locales a realizar una exposición en el Centro Cultural

Borges de Buenos aires, el cual es uno de los más importantes del mundo, en el

marco del proyecto El Arte Rompe Fronteras.

La

muestra acaparó el tercer piso del edificio y compartió espacio con una

exposición del mundialmente reconocido artista Salvador Dalí.

En

la instancia, Eliana Beltrán presentó una composición única de grandes

dimensiones donde plasmó la majestuosidad y delicadeza de flores calas, ya que

su punto fuerte como artista, según relató, es plasmar la tranquilidad,

naturalidad y belleza de las flores.

Diario

La Tribuna conversó en exclusiva con la artista acerca de su historia y cómo ve

encaminada su carrera en los próximos años.

¿Cómo se acercó y relacionó con el arte?

-Desde

que tengo memoria, desde niña siempre estuve pintando, miraba las flores e

intentaba plasmar su belleza, con lápices y papel, junto con la belleza de los

paisajes que uno puede apreciar aquí en la zona, de esta forma crecí pintando y

aprendiendo arte de manera autodidacta.

Me

casé y críe cuatro hijos, por lo que dejé por largo tiempo la pintura de lado

porque no tenía el tiempo necesario para seguir desarrollando esta actividad.

Una vez que mis hijos crecieron, ya tuve un poco más de tiempo para hacer una

que otra pintura para regalarla.

Hace

cinco años, mi nieta mayor me inscribió sin consultarme en un concurso de

pintura. Enviaron mis fotos por Facebook y quedé seleccionada, desde ahí hasta

la fecha mis pinturas se han hecho reconocidas de forma pública, es algo que no

dimensiono en realidad, jamás pensamos en todo el éxito que lograrían mis

pinturas. Galería 14 fue esta primera oportunidad que recuerdo con mucho

cariño.

¿Hay alguna de sus obras que recuerde con

particular cariño?

-Hay

una pintura que realicé hace muchos años que fue presentada en la primera

exposición en la que participé y es un tríptico donde están representados unos

tulipanes. Fue mi primera obra que se dio a conocer a la luz pública y tuvo

gran aceptación, algo que yo nunca me esperé.

En

esa ocasión una de las asistentes se acercó con mucho afán para comprar mi

pintura, me sorprendió mucho en el momento, no supe qué precio ponerle, jamás

iba a pensar que alguien se iba a interesar en comprar mi trabajo. Finalmente no

lo vendí y actualmente está colgado en nuestro comedor, donde cada vez que lo

veo me trae muy lindos recuerdos de mi primera experiencia en el mundo del

arte. Una flor expresa mucho cariño sólo con mirarla, son puras, no tienen

envidia, no tienen codicia, tienen una gran presencia energética, por lo que

pintarlas para mi es algo que me fascina.

¿Cómo percibe su familia tener un referente

artístico cómo usted?

-He

visto reflejada una gran influencia de mi trabajo, principalmente en mis nietas

y nietos, a quienes les gusta expresarse artísticamente no sólo con la pintura,

también a través de la música por ejemplo. Yo siempre le he dicho a mi familia

que quiero dejarles la enseñanza a toda edad uno puede hacer cosas, no

solamente de jóvenes. Siempre le he dicho que se puede salir adelante haciendo

lo que a uno le gusta y le apasiona.

¿Cómo vivió su reciente exposición en

Argentina y cuáles son sus próximas exposiciones?

-Jamás

imaginé que mi obra podría tener esta trascendencia de llegar a ser reconocida

a nivel internacional, viajamos junto a una gran delegación de artistas y muy

grandes personas también, entre ellos Fabián Navarro, Felipe Contreras y Víctor

Jara, quienes tienen grandes obras en su repertorio, muy profesionales. Yo

presenté un cuadro único donde represento una cala de grandes dimensiones, el

cual estará en exposición hasta el 28 de julio en uno de los centros culturales

más grandes de Sudamérica y el mundo.

Desde

el año pasado estoy gestionando una exposición donde se presentarán sólo mis

obras, la cual realizaré en Angol, esta sería una instancia para presentarme

como artista. Hace poco también estuve presente en Virginio Gómez en su sede de

Los Ángeles este pasado mes junio, mostrando diversas representaciones

florales.

Respecto a su reciente éxito, ¿le gustaría

dejar un mensaje para la comunidad angelina?

-Me

gustaría decirle a todos lo jóvenes y niños que exploten sus capacidades. Si

tienen un sueño persíganlo, sigan adelante, yo di a conocer mi trabajo cuando

tenía 64 años de edad, este era el momento indicado para dar a conocer mi

trabajo. Si yo pude hacerlo a esta edad es un claro ejemplo que cualquier

persona que se proponga lograr cumplir sus sueños o metas puede lograrlo si se

lo propone y pone todas sus ganas ello.

EL DESCUBRIMIENTO DE UNA GRAN ARTISTA

Yo

inscribí a mi abuela en un concurso sin que ella lo supiera, debido a que se

puso muy triste con mi partida a estudiar fuera de la zona y para que pudiera

buscar otras actividades, logramos que asistiera a presentar sus obras, señaló

Bárbara Freire, nieta de doña Eliana Beltrán.

Bárbara

explicó que como familia jamás pensaron todo el alcance que tendría la obra de

su abuela a largo plazo, que en primera instancia únicamente fue para ayudarla

a sentirse mejor anímicamente, estando al tanto claramente de todo su talento y

la calidad de sus obras.

Mi

abuela nos ha enseñado como familia que cualquier cosa que nos propongamos

hacer, a la edad que sea, lo vamos a poder lograr porque si ella pudo todos

podemos, ahora que cumplió 67 años más que nunca.